Hidalgo cuenta en su haber con grandes caricaturistas en su historia, y aunque son pocos los antecedentes de mujeres en este rubro, ya empiezan a emerger, como es el caso de la periodista Fannia María Cadena Montes, quien además de su labor periodística, también tiene una faceta en la que ha empezado a llamar la atención, como lo es la caricatura política.
Al respecto, Fannia Cadena se anima a compartir a Síntesis Hidalgo ese talento que tiene para el dibujo, pues recuerda que desde que era niña y cursaba la primaria, le gustaba mucho dibujar, “desde la primaria, hasta ahora la maestría y doctorado, siempre estoy dibujando en las clases, no lo debería hacer, pero siempre me ha gustado mucho dibujar”, bromea.
Comparte que desde pequeña le gustaba mucho el anime, y a partir de la animación japonesa le surgió el gusto por el dibujo, «mi sueño era poder hacer ese tipo de historietas, yo quería dibujar así, desde niña mis papás me compraban esas revistas de comics anime y de actividades con dibujitos, y yo empecé a calcar los dibujos, porque me gustaba mucho”.
Con el tiempo, paso de calcar a practicar sus propios dibujos, y así paso el tiempo, llegando a la preparatoria y siempre dibujando, hasta que llegó el momento de definir una carrera a la cual estudiar y dedicarse, “yo quería una carrera que me permitiera seguir desarrollando ese talento y que pudiera yo publicar mis dibujos en algún lado, y dije, voy a estudiar Comunicación”.
Así pensó que podría insertarse en algún medio, para publicar cartones o dibujos, y bien pronto llegó esa posibilidad, pues en la universidad La Garceta convocó a quienes tenían gusto por dibujar para ser cartonista de la publicación universitaria, cosa que le hicieron saber sus papás y la animaron a que lo intentara, “fui y los primeros dibujos que me empezaron a publicar, fue en La Garceta, de la universidad. Ahí fueron mis primeras caricaturas, todavía no las trabajaba en Photoshop, las coloreaba con colores normales”.
Allí le pedían temas con carácter social, que tuvieran un mensaje de esa índole, empezando a tener un sentido periodístico sus dibujos, lo que sucedió justo en el primer semestre de su carrera, “fue algo muy bonito para mí que no me lo esperaba, fue algo que me motivo mucho”.
Tras desacuerdos en la línea que tomó la publicación, Fannia comenzó a buscar nuevos rumbos para sus diseños, y llegó a Unomásuno de Hidalgo, con Juan Moreno, quien le dio la oportunidad y la petición de hacer cartones políticos, lo que significó un reto para ella, pues se trababa de buscar en la temática política de Hidalgo sobre qué podía dibujar, sacando así sus primeros cartones políticos.
Comenta que fue en Unomásuno donde combinó su labor de reportera con la de caricaturista para que le empezaran a pagar por su trabajo de cartonista, “así conseguí que ese tipo de trabajo que hacía fuera retribuido”.
De allí emigró al diario Plaza Juárez, donde publicaba artículos sobre temas ambientales, ilustrando sus artículos con un cartón que ella misma hacía, pasando a hacer cartones con temática ambiental. De ahí brincó a Quadratín, donde empezó a publicar cartones de corte político, pero terminó la aventura porque se acabó el recurso para pagarle, y comparte, “para mí fue un reto que ese tipo de cartones fuera un trabajo pagado”.
Fannia no se desanimó y decidió enviar su trabajo al portal electrónico de Sin Embargo, donde se lo publicaron, “ya estaba bien emocionada porque por primera vez vi mi trabajo en un medio nacional”. Y aunque sólo le publicaron uno, no perdió la esperanza de seguir publicando, y como en ese momento estaba haciendo una maestría en la escuela Carlos Septién García de Periodismo Político, a uno de sus profesores, el periodista Jenaro Villamil, quien tenía su portal de noticias Homozapping, le pidió la oportunidad de que viera sus trabajos.
Villamil le dio la posibilidad de publicar sus cartones en su portal, en un medio nativo digital, donde publicaba a la semana un cartón con temas políticos, sociales, pero ya en un portal nacional, “ahí me dio mucho gusto que mis cartones podían llegar a otro público, ya no sólo de Hidalgo, sino de todo el país”.
Fannia señala que quiere que su trabajo no se determine por una cuestión de género, sino que destaque por su calidad periodística, “que una persona cuando vea mi trabajo, no sepa que se trata de hombre o mujer, lo he tratado de hacer desde un sitio neutral, tomando temas de política, social, ambiental, estrictamente periodístico”.
Y es que no quiere encasillarse con una bandera, porque quiere que sus cartones destaquen por calidad, de ahí que de Homozapping, acompañó a Villamil en un espacio que consiguió en Radio 6.20, donde su profesor se diversificó en plataformas y cambio el nombre de su portal a Villamil Informa, donde siguió publicando sus cartones.
Al entrar el nuevo gobierno, a Villamil lo llama la 4T para dirigir el Sistema de radio y TV pública del país, por lo que al aceptar, decide dejar su portal y cambiarle de nombre, para no ser juez y parte, por lo que quedó al frente del espacio una de sus compañeras de Proceso, denominándose el nuevo espacio A Barlovento Informa, donde Fannia Cadena continúa publicando sus caricaturas, con dos cartones a la semana.
Reconoce que los caricaturistas enfrentan el problema de que no están bien pagados, además de que enfrentan una crisis actualmente, por lo que se siente muy afortunada de que ella puede recibir una retribución por hacer caricatura, lo que la compromete a hacer responsable y mejorar cada día más su trabajo.
Fannia reconoce que con el paso del tiempo, con la madurez sus temas y dibujos han cambiado y mejorando, pues de hacer dibujos tradicionales, ahora los trabaja en formato computarizado, tratando de que los dibujos digan mucho, tanto en el texto como en la calidad del dibujo, pues de dibujar anime, ahora ha transitado a la caricatura política, donde cada día se afina y pule más, tratando de hacer un dibujo más realista.
Lo que le emociona a Fannia es que su trabajo ya empieza a ser advertido por otros cartonistas, pues ha tomado como modelo a moneros como Rius, a Hernández y Helguera, de quienes les gusta mucho su trabajo, “yo los seguía, me gusta su trabajo, pero los veía para ver qué están haciendo y no repetirlos, yo los sigo es sus redes sociales, pero cuando vi, me di cuenta que ellos ya me estaban siguiendo”.
“Ellos tienen miles de seguidores y no siguen a cualquiera, ya se han dado cuenta de mi trabajo, incluso Helguera me dijo ‘no tenía el gusto de conocer tu trabajo, pero que gusto me da conocer de ti’. No tengo mucho contacto con ellos, pero ya saben que existo”.
Fannia reconoce que no tiene muy claro si hay otras caricaturistas mujeres hidalguenses, pues apenas ubica a una colega que al parecer hace caricatura en Tulancingo, de lo cual no está muy cierta, por lo que al plantearlo, admite con modestia que quizá está siendo una de las primeras en la entidad; “para mí es un reto, y me siento orgullosa de quizá ser de las primeras que está haciendo este trabajo, quiero que mi trabajo destaque no por el hecho de ser mujer, sino por lo que estoy diciendo y trato de transmitir a través de mis cartones”.
No obstante, su labor no ha estado exenta de algunas complicaciones, pues ahora ha tenido que entablar una demanda legal, porque una editorial denominada Elementum, a la que confió su trabajo para un libro, no le cumple a cabalidad con un trabajo, pero confía en que pronto verá la luz como debe de ser esa publicación.