Greta Thunberg: voz inquieta por el cambio climático

Siempre hay peticiones que exteriorizar y reivindicaciones que clamar. Unas son por causas personales, otras son de incumbencias de reducidos grupos de personas, gestado por determinados sectores sociales, en tanto que otras son de gran transcendencia porque reclaman causas que afectan a la población mundial. De estas últimas, también son hechos de menos por algunos porque les afecta sus intereses.

Personas que abogan por grandes causas y piden soluciones, son muy escasos, más escasos aún que emerjan de mentes infantiles o de adolescentes que al darse cuenta del detrimento que padece el ambiente natural. Tal vez, se debe al nivel cultural de la zona en donde se desenvuelven. Entonces es cuando inician la forma de revelar su inconformidad de manera pacífica, sin actos de violencia. Hasta eso, la cultura entendida por forma de comportamiento lo hacen sin actos impulsivos, sino en forma pacífica, con estilo propio.

Greta Thunberg es activista sueca, es disconforme del medio climático que afecta al nivel mundial, inquietud que le surge a la edad de 8 años, tres años más tarde intensifica su petición de cuidar el medio ambiente. Al cumplir los 15 años inicia con manifestación personal creadora del movimiento pacífico “Viernes para el futuro”. Su método es pacífico de no ir a clases los viernes y se apostaba afuera del Parlamento de su país exhibiendo su pancarta escrita a mano “Fridays For Future”.

Al pasar los días intensifica sus peticiones hacia los políticos de su país, al no obtener respuesta por considerar carente de importancia al tema del cambio climático, siendo prioridad para la vida, puso a la vista de los parlamentarios los siguientes letreros: “¿Por qué las personas tendrían que estudiar para el futuro que nadie está intentando salvar”?, y “¿Cuál es el sentido de prepararme con datos si los políticos ignoran a los científicos y expertos?”. Aseveraciones reales si se piensa hacia el porvenir y se descuida el presente, luego entonces no tiene sentido porque ese futuro no se llega por todo lo que ocasiona la crisis ambiental.

Su ferviente pasión en contribuir a la solución del cambio climático diserta un discurso ante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en 2018 (COP24) celebrado en Katowice (Polonia). Actividad que intensifica el 15 de marzo, 24 de mayo de 2019. La inquietud de la adolescente encontró eco en los siguientes países: Alemania, Australia, Austria, Bélgica, Canadá, Dinamarca, Finlandia, Italia, Japón, Países Bajos, Reino Unido y Suiza. En este lado del atlántico son: Argentina, Brasil Chile, Colombia, Estados Unidos, México y Uruguay.

En el trayecto recorrido es ya en varios países donde ha sido invitado entre estos México ha expresado frases contundentes sobre el desempeño de algunos políticos que le dan prioridad a temas diversos, a ellos le ha dicho: “No son lo suficiente maduros para decir las cosas como son. Incluso esa carga nos la dejan a nosotros, los niños”, A los niños les ha expresado: “No quiero que tengas esperanzas, quiero que entres en pánico. Quiero sientas el miedo que yo siento todos los días y luego quiero que actúes”. Tal pareciera que conociera el temperamento de algunas personas que sólo se quejan de algunos desaciertos de quienes tiene la responsabilidad de cuidar de nuestra seguridad y las personas no hacen nada por contribuir ante la calamidad que se avecina.

El sentimiento acentuado por defender la naturaleza les recuerda a determinados jefes de Estado que no cooperan estableciendo medidas para detener el cambio climático y todo para mantener la confianza de sectores industriales. Ella no tiene compromisos contraídos y dice con tranquilidad “A mí no me importa ser popular, me preocupo por la justicia climática y del planeta vivo”. A otros les ha remarcado: “Nuestra civilización está siendo sacrificada para que otros tengan la oportunidad de hacer grandes sumas de dinero”.

Para bien de la humanidad y del medio natural, esperemos que la inquietante voz de la adolescente haga conciencia en algunos presidentes renuentes a aplicar medidas contra la deforestación y quema de ciertas zonas del planeta.