La Estrategia Hidalguense para la Prevención del Embarazo en Adolescentes que implementa el gobierno de Omar Fayad Meneses, ha logrado disminuir la tasa de fecundidad en adolescentes en 6 puntos porcentuales, al pasar de 67 a 61 nacimientos por cada mil niñas de 15 a 19 años de edad. y en el grupo de 10 a 14 años edad ha disminuido de 1.75 a 1.69 nacimientos por cada mil niñas, es decir, 808 nacimientos menos en los últimos tres años en estos dos rangos de edades.

Al informar lo anterior, el Consejo Estatal de Población (Coespo), recordó que los embarazos ocurridos en la etapa de la adolescencia constituyen un importante impacto para el bienestar de las y los jóvenes, pues implican no sólo riesgos y secuelas en materia de salud, sino traen consigo efectos negativos en términos de los proyectos de vida y problemas sociales que pueden afectarles.

El embarazo en adolescentes es un fenómeno social que incide en su desarrollo humano y bienestar cognitivo y afectivo, afecta la salud, la permanencia escolar, los ingresos económicos, el acceso a oportunidades laborales especializadas y de calidad, así como el ejercicio de sus derechos”, citó el Coespo.

Estas afectaciones hacen del embarazo en adolescentes uno de los problemas públicos que obstaculiza el acceso a oportunidades del desarrollo en las madres adolescentes y, en muchos casos, de los padres adolescentes

De ahí la importancia de la Estrategia Hidalguense para la Prevención del Embarazo en Adolescentes, que se aplica desde una corresponsabilidad de todos los sectores, con el propósito de establecer acciones específicas e interrelacionadas.

Difunde además el Coespo datos de importancia que permiten profundizar el conocimiento en materia de embarazo en adolescentes.

Detalla que de acuerdo al registro de nacimientos que provienen de la Secretaría de Salud federal, en el 60 por ciento de estos embarazos el padre es un hombre mayor de 20 años.

En el rango de embarazos de niñas de 10 a 11 años, esta proporción es del 31 por ciento; mientras que en el rango de entre 12 y 14 años este porcentaje es de 19 puntos, y de los 15 años a los 19, la cifra es de 11.5 por ciento.

Los embarazos en menores de 15 años, violencia sexual

Establece el Coespo que los embarazos en niñas menores de 15 años, aún con su consentimiento, pueden deberse a una conducta de violencia sexual y supondría la comisión de un delito, el cual tiene una punibilidad de ocho a treinta años de prisión de acuerdo al Art. 266 del Código Penal Federal.

Esto evidencia, señala el Coespo, que persiste la desigualdad de condiciones de oportunidades entre hombres y mujeres, “y que en las relaciones de poder las mujeres tienen poco peso para decidir sobre su vida reproductiva.”

Destaca el Coespo la estrategia para involucrar a los hombres en la prevención de embarazos en adolescentes, que implica el fomentar formas de masculinidad, que respondan a la generación de conciencia de que los hombres son responsables del proceso de embarazo, yy que deben erradicarse las distintas formas de violencia hacia las mujeres.

Se trata así de involucrarlos y fomentar su participación con enfoque de género, es decir, desde una posición comprometida, sensible, crítica y propositiva hacia el respeto a los derechos humanos, particularmente los derechos sexuales y reproductivos.”