María de los Ángeles Herrera Cadena «Angie» junto con su hermana Ana, son en este momento quizá las únicas mujeres piloto de carreras hidalguenses que están en activo y que de continuo las podemos apreciar en las pistas del autódromo Moisés Solana de Pachuca-Epazoyucan y del autódromo Bosques del Ángel, de Tulancingo-Singuilucan, corriendo el serial de la Champ Car.

Angie Herrera, nacida en Pachuca pero avecindada en Tulancingo de toda la vida, comparte que ella y sus hermanos nacieron en el medio automovilístico, pues su abuelo Ángel Yáñez es piloto pionero del automovilismo en el estado de Hidalgo, además de fundador del autódromo Bosques del Ángel en Singuilucan.

“Él corría en pruebas de aceleración, o lo que conocemos comúnmente como arrancones, y después en circuito, y mi padre le siguió los pasos, mi papá Salvador Herrera fue campeón nacional en los años 91-92 en el Campeonato Nacional de Marcas”.

“Nos desarrollamos en el medio, creo que crecimos viéndolo como un modo de vida, para nosotros es muy normal, es más, ha pasado cada generación y no nos vemos sin continuar con este deporte”.

Ultima fecha de serial Champ Car en autódromo de Singuilucan

La piloto hidalguense recuerda que su papá, cuándo decidió retirarse como piloto, buscó generar un campeonato que despierte nuevos valores, además de que ella y sus hermanos ya se encontraban en la etapa adolescente, por lo que para su papá era importante que pudieran correr de manera segura, porque finalmente tenían esa inquietud.

Así que los enseñó a manejar a partir de los 13 años de edad, “y después nos subimos a los autos de carrera, primeramente mis hermanos Ángel Herrera, Ana y yo después, más o menos unos 6 años después que ellos incursioné en las carreras”.

Asegura que el Campeonato Champ Car ha resultado un atractivo muy interesante, puesto que ya tiene 13 años ininterrumpidos en Hidalgo, “hemos crecido y hemos logrado avalarnos por la Federación Mexicana de Automovilismo, correr en dos autódromos, correr en diferentes modalidades, carreras nocturnas, las inversas y en está ocasión tenemos una carrera muy vistosa, porque será una salida tipo Le Mans”.

Recuerda que el autódromo para ella y sus hermanos desde pequeños es como la casa de fin de semana, “cada domingo estábamos ahí, obviamente apenas logramos alcanzar el volante y los pedales, a mi papá también creo que ya le urgía que agarráramos un auto, nos enseñó toda la parte de la responsabilidad, desde cambiar una llanta, checarla, los niveles del auto y demás, e inmediatamente después mis hermanos fueron los que incursionaron en la Copa Turmex, en aquel entonces”.

En aquel momento no pudo por cuestiones personales, pero ya teniendo el campeonato, no podía esperar para subirse a un auto de competencia, debutando precisamente en el serial Champ Car, donde como piloto está por cumplir su sexto año al mando de un auto de carreras.

“Arranque a mitad de una temporada, y sin embargo en ese momento también a pesar de no ser de los autos más rápidos, la constancia y la suma de puntos nos permitió alcanzar el campeonato de ese año”.

Actualmente Angie Herrera es la directora de competencia del Campeonato Champ Car, donde se hace cargo de la organización de cada uno de los eventos, desde hace escasamente tres meses en la organización de lleno como tal, “lo hago con la finalidad de crecer y desarrollar el campeonato, independientemente de ya ser un deporte y un atractivo turístico, para así generar diferentes alianzas con otras empresas que quieran unirse a esto del mundo motor”.

Reconoce que son pocas las mujeres en el mundo de la velocidad, “somos pocas las mujeres, cuesta mucho trabajo ganarse un lugar en el medio, a mí me costó mucho trabajo, pero veo con mucho gusto que cada vez son más las mujeres, las chicas que se suman y que además se van ganando el respeto de los compañeros pilotos, a base de mucho esfuerzo, de un buen manejo, de aptitud deportiva, de mucho trabajo”.

Metida de lleno en la organización del campeonato, Angie ha hecho una pausa en esta temporada, pues su auto no pudo ponerlo en punto, pero sin duda alguna, para el siguiente año estará de vuelta en las pistas a bordo de su bólido.

No duda en invitar a los jóvenes a sumarse al mundo del automovilismo, ya que no hay un límite de edad, “mi hijo tiene ya 13 años y está por incursionar en la siguiente temporada en la categoría 1600 modificada, como todos los deportes requiere la disciplina, el esfuerzo, la preparación, nos ayuda mucho mantener a los jóvenes ocupados y enfocados en cosas sanas, motivados también. Ojalá sean más pilotos los que se sumen a las filas”.

Y es que reconoce que para ella el hecho de decidir entre irse a desvelar en un antro, a dormirse temprano el sábado y pararse temprano los domingos “para mí no era ni siquiera tema de conversación, había que pararse, darle y todo lo demás”.

Reconoce que fue difícil entrar a este círculo, para que la consideren una más, una compañera más, parte del equipo y una amiga, “a mí me resultó complicado, pero estoy muy contenta. He encontrado grandes amistades e incluso me casé con el rival de rivales de mi categoría, que hoy es mi esposo, tenemos un bebé, la verdad es que el deporte del automovilismo a nosotros nos ha regalado muchas cosas”.