En Hidalgo, durante la presente temporada de frío, la entidad se encuentra dentro de parámetros de semáforo amarillo en cuanto a la incidencia de Infecciones Respiratorias Agudas y con pocos casos de Influenza hasta el momento; sin embargo, en lo que se refiere a esta última enfermedad, la Secretaría de Salud de Hidalgo advirtió que existe un rezago en cuanto a la vacunación, pues apenas hay un avance del 50 por ciento entre las personas blanco y grupos de riesgo que ya debieron haberse vacunado, a quienes avisó que existe el biológico disponible y suficiente en las unidades de salud.

Ya hay vacuna contra la influenza en el sector salud de Hidalgo

El maestro Héctor Farfán Téllez, coordinador estatal de Programas de Infecciones Agudas e Influenza de la Secretaría de Salud de Hidalgo, detalló que en esta temporada invernal, una de las situaciones más frecuentes que se ven con la población son las enfermedades de las vías respiratorias, lo que va generando que estos síntomas se empiecen a complicar y en consecuencia, concluyen en un diagnostico respiratorio, como son la influenza, las neumonías, o las enfermedades de las vías altas como lo es la tos, el flujo nasal.

De acuerdo a datos de la Secretaría de Salud federal, durante la presente temporada invernal se han presentado Infecciones Respiratorias Agudas en las cinco semanas de vigilancia epidemiológica que van de esta época, con cifras de incidencia que van de las 446.0 hasta 537.1 casos por cada 100 mil habitantes en la entidad, mientras en la última semana, que corresponde a la 47, la incidencia fue 498.7 casos por cada cien mil hidalguenses.

Justamente en lo que va del año, el Boletín Epidemiológico de Salud federal reporta un acumulado de 558 mil 820 atenciones a pacientes por Infecciones Respiratorias Agudas en Hidalgo, de los cuales 236 mil 775 fueron varones, contra 322 mil 045 que afectaron a mujeres.

Durante 2019, a la semana 46 de vigilancia epidemiológica, también se contabilizan un total de 2 mil 036 casos de neumonías y bronconeumonías en el estado, las cuales afectaron a mil 79 varones y 957 a mujeres.

En cuanto a la tasa de incidencia nacional, el acumulado hasta la semana epidemiológica 47 de Infecciones Agudas Respiratorias en menores de un año, es de 64 mil 271 casos, mientras en el grupo de 1 a 4 años es de 41 mil 582 casos. La razón de tasas de incidencia hombre-mujer es de 1.2, ya que el 56 por ciento de los casos se presentaron en las pequeñas.

En cuanto a las cifras de Influenza, a nivel nacional esta enfermedad presenta un comportamiento estable, mientras que en Hidalgo hasta esta semana se contabilizaban 12 casos positivos por influenza.

Síntomas y prevención

Sobre estos temas de enfermedades respiratorias, el doctor Héctor Farfán Téllez detalló, “es muy común en la población, ante este tipo de síntomas, que regularmente recurra a una mala práctica, que es la automedicación o a los remedios caseros, para mitigar los síntomas de las enfermedades respiratorias. Sin embargo, desafortunadamente esto complica a los Servicios de Salud para poder dar una atención médica oportuna que permita determinar un diagnostico e iniciar un tratamiento de manera adecuada”.

Por esa razón, exhortó a la población a que atienda los mensajes preventivos, que permitan a la población tomar medidas ante el inicio de la temporada invernal, recalcando que en estos días empieza a haber una disminución mayor de la temperatura y se esperan cerca de 53 frentes fríos ahora que está iniciando la temporada de frío que concluirá hasta marzo del año entrante.

Esto requiere de que la población esté pendiente y al tanto de su salud, sobre todo en las vías respiratorias, para evitar enfermedades por virus, bacterias y hongos que causan también enfermedades respiratorias”.

Farfán Téllez reiteró a la población que la principal medida que tiene el Sistema de Salud es la vacunación, con la vacuna anti neumococo y la vacunación anti influenza, “ambas vacunas están disponibles para una población blanco y una población de riesgo, en el caso específico del neumococo, contra la neumonía, para menores de 5 años y para adultos mayores, y de manera complementaria la aplicación de la vacuna anti influenza, para menores de 5 años, adultos mayores, pero además la población de riesgo”.

Indicó que la población de riesgo son las personas que cursan diabetes, hipertensión, mujeres embarazadas, personas que padecen obesidad, alguna cardiopatía, asma, enfermedad obstructiva crónica, o alguna enfermedad que comprometa sus sistema inmunológico, por ejemplo cáncer o VIH que complica el padecimiento.

Reiteró que el biológico está disponible, el cual está ya en el estado desde la primera quincena de octubre, el cual se puede encontrar en las unidades de salud, ya que se trata de un servicio gratuito, “lo único que le solicitamos a la población es que cuenten con su cartilla nacional de salud, y en caso de no contar con ella, solicitarla a las unidades de salud, para recibir la aplicación de la vacuna que corresponde contra la influenza”.

Rezago en vacunación anti influenza

Farfán Téllez reconoció que para estas fechas esperaban tener un avance más importante en la cobertura de vacunación, hablando específicamente de lo que corresponde a prevención de la influenza, “lamentablemente todavía tenemos un poquito de rezago en la demanda de los biológicos”.

Apuntó que se han generado mitos alrededor de la vacuna, pero desde hace 10 años que se presentó la primera pandemia de influenza en México, en aquel momento no se tenía la infraestructura de respuesta ni todo el conocimiento del comportamiento del virus que actualmente se tiene. Eso hizo finalmente tomar medidas de protección.

Explicó que la vacuna actualmente es totalmente desprovista de reacciones secundarias o de riesgos a la población; sin embargo, últimamente se han generado una serie de mitos e ideas equivocadas acerca del biológico, “en el común hemos escuchado entre la población, que piensan que al aplicarse la vacuna anti influenza les puede genera influenza”.

La vacuna no tiene esa característica, debido a que está conformada de virus atenuados, ¿Qué quiere decir eso? que son pequeñas partes del virus que lo único que permiten es generarle memoria al sistema inmunológico para que al contacto con el virus que esté circulando en el ambiente, puedan los anticuerpos en el organismo generar ese mecanismo de defensa”.

Aseguró a la población que la vacuna no genera la enfermedad, y los síntomas al aplicarse la vacuna únicamente son enrojecimiento en la zona de aplicación y un poquito de dolor, “básicamente son esos dos, a la mejor un poquito de temperatura, pero es muy esporádico, no es algo que suceda todo el tiempo”.

Dijo que solamente quienes tienen alergia al huevo tienen alguna reacción alérgica a la vacuna, pero no es una condición común, porque hay muchísimos alimentos que se consumen a diario y que están hechos a base de la proteína del huevo, “a veces sucede que las personas son alérgicas al huevo y no lo comen, pero comen pan, comen pasta, que son de consumo diario, que si en realidad fueran alérgicos al huevo, no los podrían comer”.

Sin embargo, de llegar una condición como éstas, no es muy común, porque en la estadística no es representativa, lo mismo que el síndrome de Guillain-Barré, que muy rara vez se presenta en una en más de un millón de personas, “es rarísimo, pero esas personas por una base, una evaluación, una valoración y un diagnóstico de un médico que sabe que puede haber una reacción, ahí lo que hay que fortalecer son las medidas preventivas”.

Medidas preventivas

Farfán Téllez recordó que las medidas preventivas ajenas a la vacuna, son no saludar de mano, no saludar de beso, estornudar de etiqueta y cuidar las vías respiratorias, lavarse las manos y consumir frutas de temporada.

Hay que colocarnos una bufanda invernal en esta temporada de frío, que cubra perfectamente nariz y boca, no que sea un adorno del cuello, es importante la higiene en los aditamentos de vestimenta que son los guantes, los gorros, las bufandas, las pañoletas, que nos van a durar en invierno, debemos lavarlas”.

Recomendó realizar la desinfección de áreas o de artículos de uso común como son los teléfonos celulares, que aunque es un artículo de uso cotidiano que tenemos casi todos, no lo desinfectamos con frecuencia, el cual representa un riesgo muy alto de contaminación, y de igual modo hay que desinfectar las manijas de las chapas de las puertas, las mesas, los escritorios, los teclados de la computadoras, los teléfonos, el volante del carro y las llaves, “son medidas que parecen hasta irrisorias, pero que en realidad deberíamos hacerlas a diario, sin embargo no las hacemos y eso nos pone en una condición de exposición”.

En el caso del uso del gel antibacterial, Farfán recordó que en algún momento se le dio auge al uso de este gel para prevenir la influenza, que sí es útil, pero tiene que ser un gel con 70 por ciento base alcohol, advirtiendo que si se trata de un gel antibacterial con perlas hidratantes y con aromas, habría que revisar siempre la concentración de alcohol que contiene, porque la medida correcta es lavarse las manos y luego ponerse el gel antibacterial.

Reiteró que hay muchas formas de realizar saludo, que no necesariamente implique el contacto, y ante un síntoma de malestar respiratorio, hay que acudir de manera inmediata al médico para recibir valoración y tratamiento, evitando la automedicación o iniciar un remedio casero.

Lamentablemente, reconoció que la gente sigue teniendo la mala costumbre de automedicarse, sobretodo porque existe mucho medicamento de antihistamínicos de venta libre en tiendas y centros comerciales, con el afán de cortar el flujo nasal, el lagrimeo, el cuerpo cortado, o el aumento de la temperatura corporal.

También creemos que consultando en internet podemos encontrar la respuesta para poder evitarnos ir al médico, y evitar hacer una fila y tener tiempo para recibir una valoración médica”.

Farfán Téllez señaló que los servicios de salud tienen una corresponsabilidad con la población, “pero quien es responsable totalmente de su salud es cada una y cada uno de nosotros, a través de nuestras conductas de autocuidado de la salud”.

Ninguna secretaría de salud o ninguna institución podrá darnos esa protección, si nosotros no tenemos esas medidas precautorias que debemos tener, como es el caso de las medidas higiénico-dietéticas donde lo mejor que podemos hacer en esta temporada es aumentar el consumo de vitaminas A y C, y hay muchísimos alimentos disponibles en esta temporada que podemos consumir”.

Entre esos alimentos que ayudan a fortalecer al cuerpo contra las enfermedades están las naranjas, mandarinas, guayabas, y se debe aumentar el consumo de agua natural, antes que pensar en un refresco o en un jugo, por lo que preferentemente hay que consumir agua.

Aconsejó que hay que recurrir al cuidado del abrigo y evitar los cambios bruscos de temperatura, pues en ocasiones, si nos quedamos mucho en un auto, y si se tiene el clima puesto, al bajarse del coche se puede uno exponer a una baja de temperatura considerable, lo que constituye un cambio brusco de temperatura si no estamos cuidando las vías respiratorias.

Otra situación a tomar en cuenta es al terminar de bañarse, hay que abrigarse bien, colocarse una playera debajo de la ropa o usar una chamarra, que puedan ser medidas que sirvan como una barrera para evitar los cambios bruscos y contra el tema los virus y las bacterias que provocan las enfermedades.

Farfán Téllez dijo que en el tema de las enfermedades de las vías respiratorias, como es el caso de la influenza, no todas requieren un tratamiento con antibióticos, ya que según el padecimiento, se prescribe un tratamiento específico.

Mencionó que es importante el reposo suficientes de dos a tres días y mantenerse aislado del resto de los familiares para evitar diseminar los virus o las bacterias causantes de las enfermedades respiratorias.

Indicó que si ya se tiene un signo o síntoma respiratorio, hay que cuidar y proteger a la familia a través de esa medida de aislamiento y evitar el uso común de artículos de uso diario, pues a veces comen del mismo plato o toman del mismo vaso.

Exhortó a la población a que se acerquen a las unidades de salud para aplicarse la vacuna contra el neumococo y la influenza, particularmente la última, porque tras aplicarla tiene un periodo de ventana de dos a tres semanas, antes de comenzar a ser efectiva su protección.

Como empiezan a bajar más las temperaturas, necesitamos una población autoresponsable de su cuidado, para prevenir el aumento de casos”.

Es que en esta temporada, resaltó que el aumento en la demanda de consultas es alta, ya que de cada 10 consultas médicas en esta época, 6 se deben relacionadas con alguna sintomatología respiratoria.

Cuidados en pequeños

Advirtió que en el caso de los niños en específico, a diferencia de los adultos, hay que estar pendientes de su temperatura corporal, del lagrimeo, del flujo nasal, “y de la irritabilidad, que es algo muy común, si a los niños los vemos muy irritados, es que quizá empiezan a tener el inicio de algún cuadro respiratorio o de algún otro cuadro, pero es algo común, porque vemos un cambio en el comportamiento porque empieza a haber una modificación orgánica”.

Por ello, es importante que se tengan el conocimiento de la actitud y comportamiento de los pequeños, antes de empezar a darles algún tratamiento, porque particularmente con ellos hay que acudir de manera inmediata a la unidad de salud con el médico para que él sea quien diagnostique y prescriba el tratamiento adecuado.

Llamó a respetar el tema de las indicaciones médicas, porque los médicos dan la instrucción de regresar en 7 días, porque es el promedio de días en que se prescribe el tratamiento, “pero a veces al tercer o cuarto día que vemos que ya mejoramos, suspendemos el tratamiento, no concluimos la medicación pero además no regresamos a la valoración, y lo que tenemos en la mayoría de los casos son las recaídas, y las recaídas son con mucha más gravedad o con mucha más complicación de lo que son los síntomas respiratorios”.

Por eso es relevante cuidar estas indicaciones y estar pendientes de estas alertas con los más pequeños, pero también con los adultos mayores, ya que en ellos hay una disminución de la vitalidad y de la energía y ellos transitan con un envejecimiento en el cual evidentemente es una característica que disminuye el sistema inmunológico, además de que estas fechas emocionalmente tienen un impacto en ellos.

Si vemos poca actividad, si empezamos a ver una disminución de las actividades que realiza cotidianamente, la actividad para compartir o platicar, es importante estar pendientes y estarlos checado que se alimenten bien y si se han tomado sus medicamentos, si están bien abrigados y si no pasa frío en las noches”.

Advirtió de que a pesar de que la información está a la mano y está a un click en la computadora, nunca hay como un médico que determine el diagnóstico y el tratamiento adecuado.

Hospitalización

Dijo que sí se ve aumentada la hospitalización de personas por casos de vías respiratorias, aunque señaló que regularmente la población en lugar de ir primero a atenderse a una unidad de salud, recurre primero al hospital, por lo que aconsejó que ante los primeros síntomas, lo que se debe hacer es recurrir en primera instancia a una unidad de primer contacto.

Sin embargo, en los casos agravados, en pacientes que se llegan a complicar con temas respiratorios, en esos casos sí deben acudir directamente al hospital, “es el caso de las neumonías, o se lleva un proceso de evolución de más de 7 días en que no hay mejora o no se tiene respuesta a los tratamientos, esos pacientes requieren el ingreso a un área de hospitalización”.

Refirió que en el caso de los niños, este periodo de alerta se reduce a 24 horas si es que su evolución no responde a los tratamientos, así que ese es un parámetro que debe ser considerado en el caso de los menores, sobre todo porque se va a notar un cambio en el proceso respiratorio, “ahí puede aumentar el silbido al respirar, aumenta la incapacidad respiratoria, el debilitamiento, la Irritabilidad”, y ante esos síntomas, hay que llevarlos de inmediato al médico para que reciban atención, y no perder tiempo con juguitos o tés.

No obstante, señaló que si los tratamientos se atienden como deben ser y se les da el seguimiento adecuado con las medidas preventivas, realmente lasa enfermedades no tendrían que estar generando complicaciones a ese grado.

Compartió que en las redes de la SSH, existe el testimonio de una chica adolescente, que comparte que en la temporada pasada perdió a su mamá y a sus dos abuelos por la enfermedad de la influenza, “y realmente ella reconoce que uno de los problemas fue automedicarse y no vacunarse”.

Y es que comentó, la temporada pasada, en las personas que fallecieron por influenza, en ninguno de esas defunciones los pacientes se habían aplicado la vacuna anti influenza, “si bien la vacuna no te va a prevenir al 100 por ciento la enfermedad, la vacuna sí te va a proteger de las complicaciones que llevan a la mortalidad en este padecimiento”.

Indicó que los niños más pequeños, en el esquema de la vacuna anti influenza, requieren aplicarse un refuerzo, por lo que se les está requiriendo una segunda dosis de biológico, a diferencia de los adultos, que requieren solo una dosis.

Así que los pequeños que se vacunaron a principios de octubre, deben retornar a recibir su refuerzo, cuatro semanas después de la primera dosis, por lo que llamó a las mamás a regresar por esa segunda dosis como medida de prevención.

Casos graves

Hay complicaciones de cuadros respiratorios que se agravan y pueden llegar a neumonías o bronconeumonías.

La SSA explica que la neumonía es un tipo de infección respiratoria aguda grave que afecta a los pulmones. Cuando se presenta esta enfermedad los alveolos se llenan de líquido en lugar de aire, lo que provoca que la respiración se dificulte y se limite el intercambio de oxígeno, siendo la principal causa de muerte en niños menores de cinco años y las personas mayores de 65 años que tienen mayor riesgo de padecerla, la cual puede ser causada por virus, bacterias, hongos y parásitos.

La Secretaría de Salud federal advierte que cuando un niño menor de 5 años presenta neumonía, tiene síntomas como tos o dificultad para respirar, que puede estar acompañada o no de fiebre, respiración rápida, tiraje subcostal que es la retracción de la parte inferior del tórax cuando se inspira, es decir, se le sumen las costillas al respirar, y presenta sibilancias.

Si un lactante, es decir los bebés de 1 mes de vida a cuatro años de edad presenta neumonía, el bebito es incapaz de comer o beber y pueden presentar pérdida de consciencia, hipotermia y convulsiones.

En los adultos los síntomas de neumonía incluyen: tos -en algunos casos con moco amarillento, verde o incluso con sangre-, fiebre que puede ser leve o alta, escalofríos con temblores, dificultad para respirar, sibilancias y estertores, que son ruidos burbujeantes en los pulmones.

  • La prevención es fundamental para evitar este padecimiento; por ello en el esquema Nacional de Vacunación se aplica la vacuna contra neumococo a niños y consta de 3 dosis a los 2, 4 y 12 meses de edad. Y en los adultos mayores de 60 años se aplica una única dosis que no requiere de una nueva vacunación.