En Hidalgo se han presentado hasta ahora 5 casos de personas que sufrieron afectaciones debido a las temperaturas naturales extremas de la presente temporada invernal 2019-2020, una por hipotermia y cuatro más por intoxicación con monóxido de carbono, de acuerdo con el reporte de la Dirección General de Epidemiología (DGE).

La dependencia de la Secretaría de Salud federal indicó que en la entidad sólo se ha registrado un caso de hipotermia, de los 12 que se tienen contabilizados en el país; mientras que la entidad registra cuatro casos de personas que sufrieron intoxicación por monóxido de carbono.

Precisamente sobre estas intoxicaciones, la Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud federal advierte que el monóxido de carbono es un gas sin olor ni color que al inhalarse puede causar la muerte.

Todas las personas corren el riesgo de intoxicarse con monóxido de carbono. Los grupos más vulnerables son los niños recién nacidos, bebés, adultos mayores, mujeres embarazadas y enfermos crónicos con padecimientos cardiacos, anemia y problemas respiratorios.

Durante la temporada invernal se registran la mayoría de intoxicaciones y defunciones por monóxido de carbono, debido a una práctica muy común, pero muy nociva: dejar encendidos braceros, estufas o calentadores al interior de la vivienda, la mayoría de las veces con una deficiente ventilación de las habitaciones.

Este gas se produce mediante la combustión de carbón, gasolina, keroseno, petróleo, propano o madera como en los motores de automóviles, parrillas de carbón o leña, sistemas de calefacción o estufas.

El monóxido de carbono puede acumularse en espacios cerrados o semicerrados y los síntomas más comunes de la intoxicación por este gas son dolor de cabeza, mareos, debilidad, náuseas, vómitos, dolor de pecho, confusión, taquicardia, enrojecimiento de la piel, somnolencia y alucinaciones, llegando incluso a provocar el coma y la muerte.

Para evitar la intoxicación por monóxido de carbono, se recomienda nunca utilizar una estufa u horno de gas para calentar una habitación, ni tampoco dejar encendido el motor de un vehículo estacionado en lugares como una cochera, ya que en ambos casos el gas se puede acumular en estos lugares, lo que significa un riesgo para los presentes.

Nunca encienda un generador o cualquier motor dentro de un sótano, cochera u otra estructura cerrada, incluso si las puertas o ventanas están abiertas.

Tampoco deben utilizarse braseros, linternas a combustible o estufas portátiles de campamento dentro de una casa o tienda de campaña, pues representan un riesgo para que este gas se acumule en el interior y provoque una intoxicación o algo más grave.

Si se sospecha de intoxicación por monóxido de carbono, debe consultarse de inmediato a un médico.

Por otro lado, la hipotermia es la disminución brusca o inesperada de la temperatura corporal por debajo de 35 grados y no lograr mantener la temperatura normal, por lo que para evitarla, se debe utilizar ropa gruesa y abrigadora, como bufanda, guantes, gorro y calcetines gruesos, entre otros artículos de vestir.

Se recomienda evitar los cambios bruscos de temperatura, por ejemplo, después de permanecer en una habitación cálida o después del baño con agua caliente, hay que evitar salir a la intemperie.

Procurar no realizar expediciones o visitas a lugares con frío extremo; sin embargo, en caso de realizarlo, acudir preparado con ropa y utensilios adecuados.