En Hidalgo, las personas que cursan con diabetes en una preocupante proporción no se apegan al tratamiento que les es prescrito, por lo que regularmente sobrevienen complicaciones que les pueden originar insuficiencia renal, amputaciones de extremidades, hipertensión arterial, perdida de la visión, hasta llegar a la cetoacidosis o coma diabético que les provoca la muerte, además de que esta enfermedad representa uno de los motivos más frecuentes de consulta en las unidades del IMSS en el estado.
De acuerdo con cifras de la Dirección General de Epidemiología, de la Secretaría de Salud federal, en 2018 Hidalgo se convirtió en la quinta entidad en número de casos notificados de diabetes tipo 2 conmil 619 nuevos pacientes, que regularmente reciben atención a través de servicios de medicina interna o bien, por las áreas de urgencias.
En ese mismo año, la diabetes mellitus se convirtió en la segunda causa de defunciones en el estado de Hidalgo, al llevarse la vida de 2 mil 274 hidalguenses, de acuerdo con los registros del Inegi.
Sin embargo, el Reporte Epidemiológico Anual reveló que en 2019 se registraron 8 mil 408 casos de diabetes, contra 9 mil 196 casos registrados en 2018.
Para ahondar un poco más sobre esta enfermedad, se consultó al doctor Miguel Ángel Chávez Leines, médico pachuqueño especialista en Medicina Familiar del IMSS, quien explicó que la mayoría de las veces los pacientes diabéticos cuando llegan a consulta no refieren ninguna molestia, pues muchas veces su enfermedad se descubre por hallazgos de laboratorio.
“Precisamente para eso está un programa que se llama PrevenIMSS, por grupos de edad se hacen con cierta regularidad pruebas de diabetes, y muchos de esos pacientes salen diabéticos ahí, cuando no se sabían o no tienen ninguna molestia. Muchas veces son asintomáticos y son hallazgos de laboratorio, le hacen un laboratorio y de pronto sale”.
No obstante, ya cuando son pacientes que tienen el azúcar muy alto, arriba de 300 o 350, son pacientes descompensados que presentan las famosas “polis”, que son polidipsia, poliuria y polifagia, “poliuria significa que orinan muchas veces, polidipsia que les da mucha sed y polifagia que comen mucho, les da mucha hambre”.
Indicó que estos son los datos clave y pilares de un paciente diabético, que en su gran mayoría son detectados y referidos por PrevenIMSS al médico familiar, ya que las enfermeras salen y agarran a todos los pacientes, a quienes les piden su carnet, su edad, si tienen antecedentes de familiares diabéticos, para pasarlos con el médico y que les manden a hacer sus estudios.
En los casos sospechosos les hacen el famoso piquetito en el dedo, y si salen por arriba de los valores normales, pasan a consulta.
Explicó que los valores normales de glucosa están basados en la guía de la ADA o Asociación de Diabetes Americana, quienes rigen lo que respecta a la diabetes a nivel normal, “manejan valores de 77 a 99 como normal, todo lo que se encuentra entre 100 y 125 son considerados pacientes prediabéticos, quienes si no toman las medidas pertinentes, en un par de años puede estar dando el brinco a la diabetes. Y todo aquel paciente que en una glucosa aleatoria en ayuno, saca 126 o más, ya es diabético”.
Chávez Leines, médico adscrito a la UMF 44 del IMSS en Ciudad de México, dijo que una vez detectado al paciente diabético, se le debe hacer hincapié en los cambios en su estilo de vida, pues eso es primordial, “la dieta y el ejercicio, control de peso, ese es el pilar del paciente tanto diabético como hipertenso”.
Al ser diagnosticado con diabetes, al paciente se le indica que debe evitar en lo posible el consumo de todo aquel alimento que contenga azúcar: dulce, chocolate o refresco. Deben bajarle al pan de dulce y a todas las harinas refinadas, pan de dulce, pan de caja, galletas, tortillas de harina e incluso las tortillas de maíz.
Añadió que algunas frutas que pueden llegar a ser muy dulces, se recomienda disminuir o moderar su consumo como plátano, manzana, mango y la uva. Además, bajar de peso, hacer 30 minutos de ejercicio al día y estar en el peso recomendado son los cambios que debe haber en el estilo de vida. Una vez que se hace hincapié en todo esto, se inicia el tratamiento con hipoglucemiantes orales para bajar los niveles de azúcar.
DiabetIMSS
La enfermera Rocío Del Valle Campos, coordinadora delegacional de Enfermería en Salud Pública, encargada de seguir el programa DiabetIMSS en Hidalgo, refirió que la diabetes es una enfermedad crónico-degenerativa, que provoca un daño en el páncreas, por lo que existe una disminución en la producción de insulina, hormona encargada de regular la azúcar en la sangre.
“El Instituto Mexicano del Seguro Social cuenta con un programa llamado DiabetIMSS, el cual lo lleva a cabo un equipo multidisciplinario en el que interviene desde el médico familiar, trabajo social, enfermería, nutrición, con el objetivo de concientizar al usuario, enseñarle qué es la diabetes y cómo puede vivir con la diabetes, para que pueda adoptar hábitos o conductas saludables, en beneficio de su salud”.
El objetivo que se persigue es limitar o retardar la presencia de complicaciones, como la insuficiencia renal, la pérdida de la visión y el pie diabético que es una complicación que termina con amputaciones, “se busca que ellos tengan una mejor calidad de vida”.
Del Valle Campos refirió que para comenzar con el manejo del paciente en el programa DiabetIMSS, debe de cumplir con ciertos criterios, el primero es tener el diagnóstico, con el cual el médico familiar lo deriva al servicio de DiabetIMSS, donde interviene el equipo multidisciplinario, servicio en el cual reciben sesiones de atención médica cada mes y también el personal de enfermería y el personal de trabajo social realizan un proceso educativo desde enseñarles a los usuarios cuáles son las complicaciones a corto plazo, como es una elevación del azúcar o una disminución, y qué deben de hacer cuando se presenta este malestar.
“En el ejercicio que deben de realizar, siempre deben de llevar en su bolsillo un dulce o algo que contenga azúcar, por si les llega a bajar o se empiezan a sentir mal, de manera inmediata consumir esa azúcar para que su organismo pueda tener las calorías necesarias y poder continuar con la actividad”.
La coordinadora explicó que antes había una triada de malestares que significaban síntomas de diabetes, pero se ha añadido una más, por lo que alertó a las personas que presenten aumento de mucha sed y requieran de tomar muchos líquidos, tengan mucha hambre, que sientan necesidad de orinar demasiado y tengan pérdida de peso, que son los cuatro signos que un paciente debe tener en cuenta para realizarse una revisión médica.
Sin embargo, reconoció que muchas veces el usuario no le da la importancia a esas señales, “y sigue pasando el tiempo, y cuando llegan con nosotros, ya llegan con niveles muy altos de glucosa en la sangre”.
Indicó que los niveles normales de azúcar van entre 70 a máximo 99, “ya cuando estamos hablando de 100 a 125 decimos que existe el diagnostico de paciente pre diabético, es decir, aún no es diabético, pero está un paso de desarrollar la enfermedad. Si la persona no modifica sus hábitos, en un corto tiempo se va a hacer un paciente diabético”.
Del Valle destacó que si el paciente diabético tiene un buen control y una adherencia terapéutica, es decir, que se apegue al tratamiento farmacológico y al no farmacológico consistente en hacer ejercicio, tomar sus alimentos en tiempo y forma y en los horarios establecidos que le indica el médico, podrá lograr tener un control en sus niveles de azúcar, además de que siempre deberá evitar los alimentos ricos en azúcares.
“Pudieran consumir el alimento de todo, pero no en exceso, el objetivo es conocer la diferencia entre una porción y una ración, una porción es tomar un alimento sin medida, mientras una ración ya es lo que nos corresponde de acuerdo a nuestras necesidades”.
Explicó que esa alimentación se les otorga de manera individualizada, de acuerdo a estudios de laboratorio y de acuerdo a sus condiciones físicas, “el equipo de nutrición entra muy en específico a las necesidades que el usuario tenga, probablemente no nada más es diabético, quizá tenga una obesidad exógena, un sobrepeso, entonces su plan de alimentación y sus restricciones van a será mayores que un paciente que no tenga un sobrepeso o una obesidad”.
Como este plan es muy individualizado, cada mes es valorado por la licenciada en nutrición.
Del Valle comentó que los factores de riesgo de padecer diabetes, están los modificables y no modificables. Dentro de los no modificables, primero están los factores de herencia, ya que si se tiene factores de herencia en los padres o abuelos, ese no se puede modificar, al igual que la edad.
En cambio, los factores de riesgo que sí se pueden modificar, están el sedentarismo, el estilo de vida que sí se puede cambiar al incorporarse a una actividad física, “disminuir o retirar de nuestra vida diaria las bebidas azucaradas, el pan y la tortilla en exceso”.
La coordinadora resaltó que uno de los motivos más frecuentes de consulta en las unidades médicas de la delegación Hidalgo es la diabetes, ya que ocupa uno de los primeros lugares, “es un padecimiento que se encuentra dentro de los primeros lugares en la demanda de atención”.
Reconoce que los pacientes, cuando se enteran de que son diabéticos, no les es fácil aceptar que padecen una enfermedad crónico-degenerativa, pues lleva sus etapas de duelo, “por eso, en el proceso educativo que se les aporta en el DiabetIMSS, también con las enfermeras especialistas en medicina de familia, que otorgan la atención integral al paciente diabético, se orienta en lograr una aceptación de la enfermedad, para poder educar al usuario y que pueda implementar cambios en su estilo de vida y en el autocuidado”.
Del Valle Campos refirió que en Hidalgo, entre los derechohabientes del IMSS, anteriormente la diabetes se tenía catalogada como una enfermedad del adulto mayor, “sin embargo, cada día esta enfermedad se presenta en edades más tempranas, desde los 30 años o antes”.
Tomarle atención a la enfermedad
La coordinadora dijo que es importante que le tomen atención a la enfermedad y que se tenga el acompañamiento de los familiares del paciente, “si tenemos un paciente que padece esta enfermedad, lo más importante es que toda la familia lo acompañe en la alimentación, y exhortarlo a que haga ejercicio, e insistir que consuma su tratamiento farmacológico en los tiempos”.
“Si no hay un adecuado acompañamiento familiar, el paciente no logra tener una alimentación correcta y es por eso que los pacientes diabéticos se encuentran descompensados y las complicaciones las tenemos ahí, ante los tratamientos sustitutivos que el Instituto tiene que otorgar, como la diálisis y la hemodiálisis, porque ya hay una afección a otro órgano”.
Del Valle Campos advirtió que no cuidarse, deriva en complicaciones, siendo la más común que les llega en Hidalgo la insuficiencia renal, en la cual el riñón pierde completamente la funcionalidad y ya no puede desechar los elementos tóxicos del organismo, como es la urea, la creatinina y los elementos azoados, que son productos de desecho del cuerpo que actúan como tóxicos cuando se acumulan en el organismo, por lo que el paciente requiere un tratamiento sustitutivo, como es la diálisis o la hemodiálisis”.
Regularmente la diálisis es el tratamiento de primera elección y si no se puede llevar a cabo una diálisis, pues ya se lleva a cabo una hemodiálisis. Por medio de estudios de laboratorio, de acuerdo al malestar que refiera el usuario, se inicia el protocolo para poder otorgarle el tratamiento.
Advirtió que los pacientes que manejan niveles elevados de glucosa por arriba de 140 son los que tienen más riesgo de presentar daño en el riñón, “no se percatan pero al orinar están desechando azúcar”.
Y después, comienzan a presentar comezón en cualquier parte del cuerpo, tienen una coloración rosa y entonces se les procede a realizar estudios para poder valorar la función renal, “cuando los estudios determinan que la función renal ya no es efectiva, comienza el tratamiento sustitutivo”.
Además, Del Valle dijo que otra complicación que se presenta es la retinopatía, que consiste en la pérdida de la visión, en la que el paciente se puede quedar ciego, y también los infartos.
Complicaciones por diabetes
Sobre este tema, el médico Miguel Ángel Chávez explicó sobre esas complicaciones, las cuales también muchas veces pasan inadvertidas o no les dan mucha importancia los pacientes, porque no sienten muchos síntomas.
Entre ellas están la disminución de la agudeza visual, “los pacientes empiezan a referir que ven menos, que ven borroso, quienes incluso llegan a perder la vista por una retinopatía diabética”.
Otra complicación es la neuropatía diabética, que es la afectación de las terminaciones nerviosas del cuerpo, que se puede manifestar de distintas maneras, como falta de sensibilidad, “los pacientes refieren que de la cintura para bajo sienten como si trajeran pantalón y calcetines aunque anden descalzos”.
Por ese motivo, son muy susceptibles a que se quemen en el baño, que se corten las uñas y no se den cuenta que se lastimaron y se infectan, porque no lo sienten.
Otros datos de neuropatía diabética son los dolores abdominales sin causa, en que el paciente se empieza a quejar de dolores o retortijones y no se descubre una causa que se deba a infecciones, además de cuadros alternados de diarreas o estreñimiento.
Chávez Leines citó también la microangiopatía diabética, donde se ven afectados los vasos sanguíneos del cuerpo, “por esos es muy común que los pacientes diabéticos tengan problemas de amputaciones de miembros, porque se ve afectada la microcirculación, hay necrosis distal del tejido (se muere) y se tiene que amputar, empieza por un dedo, empiezan por un pie, luego hasta la rodilla y luego hasta más arriba, el famoso pie diabético, que está dado por la microangiopatía diabética”.
Sobre este particular, la coordinadora del IMSS añadió que el pie diabético se registra en pacientes que nunca controlaron su glucosa, que no lograron niveles óptimos de glucosa en la sangre y estuvieron por arriba de 140, “ellos cada que van a consulta y que les realizan y les hacen sus estudios de laboratorio y son valorados por el médico, lo primero que les indican es el control de glucosa. Un paciente que no controla glucosa, definitivamente las complicaciones son a cualquier nivel y a cualquier órgano, y en ese caso, el pie diabético es una de esas complicaciones”.
Por eso, Del Valle advirtió que el paciente diabético requiere de una gran corresponsabilidad, “el sector salud no es al 100 por ciento responsable para evitar las complicaciones, aquí, el 90 por ciento lo lleva el paciente, al poder apegarse a los tratamientos farmacológicos y no farmacológicos. Si él no logra una adecuada adherencia a estas conductas, va a generar una complicación”.
Continuando con las complicaciones, Chávez Leines se refirió a los problemas que arrastran los diabéticos en cuanto a la función renal, ya que la insuficiencia renal se divide en 5 tipos y dependiendo el grado que tenga el paciente, es el tratamiento.
Los tres primeros grados generalmente se manejan con dieta o algunos tratamientos, pero los estadios 4 y 5 son indicativos de diálisis o hemodiálisis, “eso es lo que más afecta a las instituciones de salud en México, eso es en lo que más se invierte, en las complicaciones por diabetes e insuficiencia renal, porque un tratamiento de diálisis y hemodiálisis sale muy caro”.
Detalló que la diálisis es una intervención en donde colocan un catéter en el abdomen, que es como una manguera a través de la cual se introduce un líquido de diálisis que tiene una concentración específica, “haz de cuenta que te meten una bolsa de tres litros con un líquido que se queda unas horas en abdomen y después se saca. Eso es para hacer la función del riñón que ya no funciona”.
Esa es la forma manual, pero el IMSS cuenta con el programa Diálisis Peritonial Continua Ambulatoria, que ayuda a los pacientes a dializarse en casa, en que el IMSS se encarga de darles una máquina que en la noche se conectan y en la mañana se desconectan, en la que la máquina se encarga de meter y sacar el líquido.
Chávez Leines explicó que la hemodiálisis consiste en aplicar una fistula arteriovenosa en cualquier parte del cuerpo, por lo general en el brazo, “los pacientes que están con esa fistula, se conectan a una máquina y haz de cuenta que le sacan la sangre, la pasan por la máquina y la vuelven a meter al cuerpo. Eso todavía es mucho más caro y el IMSS no se da abasto, entonces lo que hace es contratar servicios subrogados a clínicas particulares, y el Seguro les paga para que atiendan a paciente derechohabientes del IMSS, sin costo para el paciente pero sí para el IMSS. Por eso estas complicaciones son las más caras”.
Del Valle añadió a lo anterior, que pacientes diabéticos que están muy mareados, con dolores de cabeza, zumbido de oídos, son pacientes que están llegando a complicaciones que están afectando a otros órganos, y pueden estar presentando hipertensión arterial, que se debe a tener cifras elevadas por arriba de 140 en su presión sistólica y por arriba de 90 en su presión diastólica.
“Todo esto es responsabilidad 100 por ciento del usuario, si el usuario no se concientiza, primero a saber y conocer sobre su enfermedad y llevar el control con estudios de laboratorio a indicación de su médico, para saber su nivel de glucosa, apegarse al tratamiento, evitar los alimentos prohibidos, sólo así puede evitarse todas esas complicaciones”.
Del Valle reconoció que en Hidalgo en lo que toca al IMSS es muy alto el nivel de defunciones debido a esta enfermedad, “las complicaciones, si ustedes visitan los hospitales, observaran que en el servicio de urgencia tenemos pacientes diabéticos con complicaciones y esto implica no saber cuidarse”.
Al preguntarle si en Hidalgo los diabéticos prestan atención al cuidado de su enfermedad, Del Valle reconoció, “no, la gente no se cuida, el concepto de diabetes no asimilado indica que la gente no ve las complicaciones que conlleva, y menos se han corresponsabilizado para su autocuidado. Porque eso es lo importante, el autocuidado que pueda tener el diabético”.
Vivir con diabetes
Precisamente la señora María Luisa, vecina del ISSSTE, vive con diabetes desde hace 10 años, quien recuerda que ella estaba acostumbrada a esta enfermedad, porque su esposo Felipe la padece hace más de 35 años, por lo que estaba habituada a su padecimiento aunque nunca pensó tenerlo.
Y es que compartió, que cuando su esposo presentó los primeros síntomas de diabetes, describió que bajó 25 kilos en un mes, se puso mal, estaba pálido y no veía bien, a lo que pensó que se debía a una resaca después de una fiesta, pero le descubrieron que tenía más de 300 de azúcar.
Así que ella durante mucho tiempo asistió a su esposo en el cuidado de la enfermedad, pero un día, a instancias de una de sus hijas que le pidió hacerse los estudios en un programa que llevaba a cabo la Fundación Slim, al principio no quería porque no pensaba tenerla, pues relata que tomaba mucha coca y mucha azúcar, pero accedió, “yo no sentía ningún síntoma”. Pero para su sorpresa, cuando le entregaron el resultado, su esposo presentaba 200 y ella arriba de 300, “estaba elevadísima”.
Así que comenzó a llevar su control con esta Fundación durante un año en la Clínica Santa María, quienes les regalaron aparatos para llevar sus mediciones, para después llevar su control en el ISSSTE, donde como paciente, se puso a la disposición de su doctora, a fin de seguir el tratamiento, ya que su esposo y ella recurrían a la insulina para su control.
Explica que gracias a un trabajador de Pemex, también diabético, llegaron a las Farmacias Simi, donde llevan el control de su enfermedad desde hace tiempo, gracias a un medicamento de doble componente que les ayuda a controlar sus niveles de glucosa, pues a veces con la insulina les daba la hipoglucemia ya que les bajaba de sopetón a 70 el azúcar y debían recurrir a un vasito de coca o un pedazo de gansito para recuperarse de la angustia del malestar.
Tipos de diabetes
Del Valle añadió que hay dos tipos de diabetes, la tipo 2 que es no insulinodependiente y la diabetes tipo 1, que es la diabetes insulinodependiente que se presenta en la etapa juvenil. En Hidalgo, la que tiene mayor incidencia es la diabetes tipo 2, con pacientes que no dependen de la insulina.
En cuanto a diabetes infantil, la coordinadora consideró que existe una disminución en la diabetes infantil, comparada con la diabetes no insulinodependiente.
Del Valle dijo que en los pacientes de diabetes tipo 1 que requieren insulina, en el IMSS se las indica el médico de acuerdo a sus necesidades y a estar monitoreando sus niveles de glucosa., con estudios de laboratorio, hasta lograr las necesidades y requerimientos que cada usuario necesita.
Chécate en línea
La coordinadora dijo que entre las innovaciones que implemente el IMSS, tiene un programa denominado Chécate en línea, que es una aplicación que cualquier usuario puede descargar desde su celular.
Allí ingresa a esa aplicación y contesta un cuestionario, dependiendo de su género, si es varón le van a aplicar la calculadora de riesgo de diabetes, hipertensión, cáncer de próstata, mientras que a las mujeres además de diabetes e hipertensión, se les calcula riesgo de cáncer de mama, cervicouterino.
En el cuestionario de esa calculadora de riesgo, arroja un resultado de riesgo bajo o alto, dependiendo de las contestaciones, y además permite generar una consulta con el médico familiar o con las enfermeras en los módulos de medicina preventiva, para realizarse el chequeo PrevenIMSS.
“El chequeo PrevenIMSS son acciones de manera oportuna, antes de aparezcan las enfermedades, para lo cual se hace la detección de diabetes, hipertensión, cáncer de mama, cervicouterino, y al realizar esas detecciones, pudiéramos diagnosticar de manera oportuna a un paciente diabético, que aún no tiene complicaciones”.
De esta forma, si el usuario tiene una corresponsabilidad al 100 por ciento en las indicaciones y llevar un autocuidado, pudiera retardar la aparición de complicaciones por muchísimos años.