Un día tranquilo y muy soleado vivió la ciudad de Pachuca durante el paro de mujeres convocado por diversos entes para el 9 de marzo no sólo en México, sino en varios países del contienen americano, en que la mayoría mujeres no acudieron a trabajar.

Desde temprano, Síntesis inicio el recorrido al sur poniente de la Zona Metropolitana de Pachuca, donde se pudo observar que no hubo actividades en el CAIC y Estancia Infantil del Fraccionamiento Xochihuacán, al igual que no tuvieron clases en la primaria Elisa Acuña Rosetti, que lucía sola sobre la vía Pachuca-Ciudad Sahagun, en el mismo fraccionamiento Xochihuacán.

Más al centro, se pudo encontrar en la colonia Periodistas que se hallaba cerrada la escuela Everardo Márquez de Pachuca, y de igual modo se encontró cerrado el Jardín de Niños en la colonia Periodistas, ubicado en la intersección de Jaime Nunó y Vicente Segura.

Sin embargo, en la Escuela Ignacio Zaragoza sí había actividades, pues algunas maestras si se presentaron a dar clases, pero no en toda la escuela, ya que en algunas aulas se apreciaba la algarabía de los niños.

A un costado, el kínder Columba Rivera y la Estancia Infantil del ISSSTE no tuvieron actividades, ya que en la estancia cumplía su labor únicamente la vigilante que estaba de guardia, pero la instalación estaba vacía.

De igual modo, sobre la calle Vicente Segura, el Jardín de Niños Eva Sámano y Frida Kahlo también suspendieron labores.

Había poco tráfico en Pachuca, las calles no se encontraban con tantos autos y en general el tránsito de autos y personas estaba bastante calmado. Todo muy tranquilo.

Con el paro, algunas sucursales de Banamex no laboraron, pues en la sucursal de Madero se hacía referencia que el 60 por ciento de sus trabajadoras son mujeres y sólo abrirían algunas sucursales que podían ser consultadas vía internet.

En Palacio de Gobierno era notoria la falta del personal femenino, se apreciaba un ambiente muy relajado y hasta de camaradería, pues sólo el personal varonil estaba trabajando, de lo más tranquilo y relajados, se saludaban con expresiones propias de la calle o de estar entre amigos y hacían bromas de que no habían acudido sus compañeras.

Las únicas mujeres que sí trabajaron fueron las oficiales de la Policía Bancaria e Industrial, parte del personal de limpieza y muy escasas mujeres que se presentaron a laburar en la oficina, apenas unas tres o cuatro por lo que podía apreciar.

Una de las trabajadoras de limpieza, enfundada en su overol naranja, mencionaba cerca del mediodía, que sus compañeras ya se habían ido, pues no pudieron quitar las pintas del monumento a Benito Juárez, que lucía graffiteado con consignas feministas.

Precisamente en la Plaza Juárez y la calle de Guerrero, se podía ver las secuelas del vandalismo, con mensajes de protesta, y otros de profunda intolerancia, saldo que reprobaron los transeúntes, tanto hombre como mujeres, que caminaban en Guerrero y Plaza Juárez.

Cerca de ahí, en la Escuela Julián Villagrán, si había actividades, aunque solo profesores y varios papás acompañan a sus hijos, quienes se divertían jugando una cascarita y echando lonche en el patio central.

En algunos comercios de Guerrero, ya trabajan en repintar sus fachadas tras la marcha de protesta, como un joven que desde temprano se afanaba en borrar las pintas en Milano, a las que ya le había avanzado bastante pues apenas si se notaban, y quien tras ser consultado, devolvió la pregunta, “A ver dígame, ¿usted qué piensa de esto? ¿Qué ganan haciendo esto?”.

Más en el centro, en la preparatoria Lasalle no se advertía mucho movimiento, mientras que en la preparatoria Real de Hidalgo el edificio estaba cerrado y sin clases, solo un par de perros pastor belga malinois custodiaban el lugar, contagiados de la tranquilidad que imperaba en la capital hidalguense.

En Prepa 1 se apreciaron a muy pocos estudiantes, principalmente varones, realizando actividades, en un día atípico para la ciudad de Pachuca, que estuvo demasiado calmado, como si se tratara de una tarde de domingo.