El proceso electoral que se desarrolla actualmente en Hidalgo enfrentará varios retos, entre los que están que los partidos políticos mantengan su registro en la entidad, que las candidaturas independientes y de institutos políticos atraigan a los votantes por sus propuestas o por el perfil de los aspirantes y que en las alianzas que realicen los partidos políticos con diversos organismos no comprometan sus principios ni acepten la imposición de personas ajenas a dichos organismos.
Sin duda que el partido que aventaje en esta elección en la entidad prefigurará dos cosas: en caso de tratarse del PRI esto podría suponer que en las elecciones del 2021 podría recuperar las posiciones perdidas en 2018 y, además, que mantendría el poder en los próximos comicios a gobernador; si Morena se lleva la mayoría de alcaldías ello significaría lo contrario para el PRI y un punto a favor para el partido guinda en materia de alternancia política en la entidad.
Otro factor a tomar en cuenta es cómo influirá en el ánimo de las y los electores el proceso judicial que se lleva a cabo contra Emilio Lozoya Altman, por sus señalamientos hechos contra del ex presidente Enrique Peña Nieto y el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, ambos priistas.
También tendrán su peso correspondiente en el PAN las acusaciones hechas por el ex director de Pemex en contra de los panistas Ricardo Anaya Cortés y Ernesto Cordero Arroyo por corrupción al recibir sobornos económicos a cambio de su postura a favor de ciertos temas.
No hay que dejar de considerar que tendrá un peso importante el tratamiento que el gobierno federal ha dado a la pandemia del Coronavirus, así como las campañas que piden la renuncia del presidente Andrés Manuel López Obrador.
En tanto los operadores políticos diseñan las estrategias que cada partido y candidatas y candidatos independientes enfrentarán para lograr la silla municipal o los escaños de regidurías y sindicaturas, desde la semana pasada comenzó a perfilarse el espíritu de contienda electoral con la renuncia al cargo de titular de la Semarnath de Benjamín Rico Moreno, empresario del ramo de la construcción quien desde tiempo atrás había manifestado su intención por ocupar un cargo de elección y al parecer su dimisión a la dependencia es el indicativo de que con toda seguridad contendrá por Pachuca, dado que profesionales cercanos a él hicieron llegar a los medios su currícula y la carta de renuncia que presentó al gobernador.
En cuanto a Morena no se ha definido quién de los aspirantes más señalados podrán ostentará la candidatura guinda para hacerse de la presidencia municipal de la capital del estado.
Por un lado está Navor Rojas Mancera, actúa regidor de Pachuca, quien hace cerca de 17 años contendió con los colores del PRD por el cargo de presidente municipal en calidad de suplente. Su apoyo es senador morenista Julio Menchaca, de quien también es suplente; por otro lado está Pablo Vargas, quien está relacionado con el secretario de Hacienda, Arturo Herrera.
Próximamente se sabrá con precisión quiénes van y quiénes se quedan a la espera de otra oportunidad.
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