De acuerdo con datos de la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud federal, en Hidalgo se han presentado 36 casos de recién nacidos con defectos del Tubo Neural y Craneofaciales, lo que implica una incidencia de 6.93 casos por cada 10 mil nacidos en territorio estatal.
En el ámbito nacional, por entidad de residencia, Hidalgo ocupa el tercer lugar, sólo detrás de Morelos y Colima que reportaron las incidencias más altas con 12.92 y 10.34 casos por cada 10 mil recién nacidos.
Las cifras corresponden al Segundo Informe Trimestral 2020, que describe el panorama epidemiológico de los Defectos del Tubo Neural y Craneofaciales (DTN/DCF) en México; incluyendo el comportamiento de algunos factores de riesgo relacionados con la ocurrencia de los mismos.
Esta información es de gran utilidad para los tomadores de decisiones en el país y en las distintas entidades federativas; pues los datos proporcionados por el Sistema deben orientar a aquellas intervenciones enfocadas principalmente en la prevención de estos defectos congénitos.
Cabe citar que el informe de Epidemiología federal advierte un incremento de estos casos a partir del año 2016, pasando de una tasa de 36.82 en 2015 a 136.56 en 2019.
En México, el grupo de edad de 25 a 44 años reportó el mayor número de casos con 355; sin embargo, la mayor incidencia se observó en el grupo de 20 a 24 años. La ocupación más frecuente para las madres de los casos de recién nacidos con defecto de tubo neural o craneofaciales fue el hogar con el 79.13 por ciento; mientras que en los padres fue empleado con el 17.73 por ciento.
Para evitar estos casos, el consumo de ácido fólico es importante en ambos padres en la planificación y de la madre durante el desarrollo del embarazo, pues se está encontrando que los padres no consumieron ácido fólico en los tres meses previos a que la madre quedara embarazada, ni mucho menos un año antes, pues 580 de ellos en el país, es decir, el 86.43 por ciento de los padres refirieron no haber tomado ácido fólico, aunque el 64 por ciento de las madres sí lo hicieron en el primer trimestre del embarazo.
En el caso de estos pequeños, el 84.94 por ciento de las madres refirió no tener ninguna comorbilidad y en el 1.78% se ignora, mientras que el 13.26% reportó presencia de alguna comorbilidad, siendo la diabetes y la hipertensión las más frecuentes.
En el caso de los papás de estos menores, el 83.75 por ciento de los padres refirió no tener ninguna comorbilidad y en el 9.83% se ignora, en tanto que el 6.4 por ciento reportó presencia de alguna comorbilidad, siendo la hipertensión y obesidad las más frecuentes.
Dentro de los antecedentes familiares con algún tipo de defecto, el defecto presente en la familia materna reportó la mayor proporción, en comparación con la paterna.
Por otro lado, en México con respecto a la consanguinidad, 15 casos presentaron padres con parentesco.
Los defectos reportados por la rama materna de estos recién nacidos fueron: Labio y paladar hendido, Síndrome de Down, Hidrocefalia, Polidactilia, Pie equino varo, Anencefalia, Mielomeningocele Anotia, microtia, Atresia de coanas, Atresia renal y cardiopatía, Espina bífida Atresia esofágica, anal, Estrabismo, Treacher Collins, Dandy Walker y Acondroplasia.
Por el lado paterno, se encontró y paladar hendido, Sindactilia, Treacher Collins, Anencefalia, Atresia renal y cardiopatía, Atresia esofágica, anal, Síndrome de Down, Hidrocefalia, Pie equino varo y Ceguera congénita.
En un total de 162 casos, es decir, 24.14por ciento, se reportó algún tipo de infección en la madre durante el embarazo, siendo la más recurrente la infección de vías urinarias.
Las adicciones son un factor de riesgo en estos casos, pues el 10.58% de las madres informó la presencia de alguna adicción, siendo la más frecuente el alcoholismo en el 40.85 por ciento de ellas, mientras que en los padres se encontró que el 37.55 por ciento de ellos informó la presencia de alguna adicción, siendo la más frecuente el alcoholismo en el 50.79 por ciento de los papás de estos menores.
En cuanto a su exposición a plaguicidas, tóxicos o medicamentos, el 6.25% de las madres refirió exposición a plaguicidas, tóxicos o medicamentos. Dentro de ellos se incluyeron antihipertensivos, plaguicidas y valproato de magnesio, en tanto que en los padres el 7.6% refirió exposición a plaguicidas, tóxicos o medicamentos. Dentro de ellos se incluyeron pesticidas, plaguicidas, fertilizantes, pinturas y solventes.