Bien dicen que es importantísimo cuidar la confianza, porque ganarla cuesta menos que recuperarla…

En todo tipo de relación: pareja, amistad, entre padres e hijos, entre compañeros de trabajo, la ausencia de confianza genera distanciamiento emocional, obviamente hay vínculos que no se rompen, cómo en la familia, sin embargo, cuando se deja de confiar la dinámica cambia considerablemente.

Hablando de la pareja, si hay algo que nos hace vulnerables, esto es el amor, sin embargo, se supone que es ahí donde más se puede confiar, donde tu integridad debería estar resguardada, por ti y por la persona a quien le entregas tanto de ti y de tu vida.

El amor es un acto de fe, se cree en el otro y se espera que no haga nada que deliberadamente vaya en contra de tu bienestar físico y mental.

La confianza es parte indispensable del amor o de la amistad, en condiciones saludables no se ama a alguien en quien no se puede confiar.

Cuando te ves vulnerado o traicionado se ocasiona una grave decepción, más allá del enojo, esta emoción desgasta o finaliza la relación.

A veces, lo que termina una relación no es el hecho en sí, incluso, ni la mentira como tal, sino la desconfianza que queda después del hecho, por eso, sería importante asistir a terapia o hacer algo que de fondo te ayude a confiar de nuevo en quien ya te lastimó.

Es doloroso conocer la verdad mientras la otra persona sostiene la mentira y te la muestra como si fuera cierta, y peor aún, cuando ante la posibilidad de desenmascarar al que miente, este arrebate en tu contra pretendiendo culparte de lo que sucede, hasta de haber mentido.

Tanto el que actúa en contra de lo que previamente se acordó como el que pretende creer al principio están teniendo una ganancia secundaria, y es importante descubrirla, para entonces elegir qué se prefiere, porque tarde o temprano (por lo menos, regularmente) la verdad se manifiesta.

Cualquier tipo de engaño, lastima, aunque sean mentiras pequeñas, y esto dificulta la posibilidad de seguir creyendo.

Cada quien elige creer o no creer, y sería muy desgastante vivir verificando lo que se dice para ver si es también lo que se hace.

Lo recomendable es dar a cada quien la responsabilidad que le corresponde: “tienes la posibilidad de mentirme, pero si descubro la verdad habrá una consecuencia”, aunque es probable que esta última ya haya sido considerada por quien miente y si lo sigue haciendo es porque al final, tampoco le preocupa (ni le ocupa) la consecuencia.

No es sano desconfiar, por salud mental, no es conveniente depender del otro para estar bien, si alguien no tiene miedo de perderte, si le da lo mismo la relación que tiene contigo, entonces es muy probable que sus mentiras solo sean una postergación para terminar mostrando lo que ya no hay.

¿Deberíamos dejar de confiar? No, lo que deberíamos es dejar que cada uno haga lo que considera con su libertad para actuar y elegir, si en esa libertad no se tiene cuidado hacia el otro, entonces, la pregunta no es ¿por qué mentirme?, sino ¿quiero estar en donde no puedo confiar? ¿Me hace bien saber que da lo mismo mi presencia o mi ausencia?…

Nadie puede obligar a nadie a ser honesto, pero todos podemos elegir qué hacer ante la desconfianza, porque es inevitable, cuando se termina la confianza, también se terminan la tranquilidad, el respeto, la admiración… ¿vale la pena continuar así?

Tu estabilidad emocional, el cómo te vives y te sientes es tu respuesta.
Si es posible reparar la confianza, y para ello debe trabajarse, si hay disponibilidad, compromiso y determinación es posible, si no, escúchate, siéntete y confía en ti, tal vez es tiempo de tomar decisiones, de soltar la ganancia secundaria y darte cuenta de que quieres y mereces una relación en donde puedas confiar en tu pareja.

Si se trata de tus hijos habla con ellos, muéstrales lo importante que es seguir siendo confiables para fortalecer y enriquecer el vínculo entre ustedes.
Además de que es también una forma de cuidarse mutuamente.

Ojalá que elijas nunca dejar de ser una persona confiable para los que amas, ojalá que decidas nunca dejar de ser confiable para ti mismo… ¿Lo pensé o lo dije?
¡Abrazos!
@Lorepatchen
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