Ir por la vida preocupándose y ocupándose de todo menos de ti mismo, es una forma de ir en contra de tu bienestar.

Es correcto que estés pendiente de tus seres queridos, que seas responsable en tu trabajo, que tengas claras tus prioridades y las atiendas, sobre todo, si estás incluido en ellas.

Hay situaciones o incluso personas que sin que te lo imagines terminan mostrándote una realidad que no habías percibido: que te estás ocupando de todo, menos de ti.

Cuando te obsesionas con el amor, con la conducta de tu pareja o de alguien más, al dar lugar al resentimiento, a la envidia o a la frustración dejas de contactarte con la energía vital para hacerte cargo de ti y de tu salud física y mental.

Si la mayor parte de tu tiempo te dejas llevar por la tristeza, por el miedo o por la autocrítica estás perdiendo el tiempo…
Es recomendable admitir cada una de tus emociones, dedicarles atención para comprender que necesitas aprender y atender, sin embargo, cuando te instalas permanente en un estado de ánimo que no te permite crecer dejas de atender otras áreas de tu vida que sin que lo percibas siguen incrementado sus demandas de atención, y esto puede ocasionar que cuando lo hagas ya exista un problema mayor.

Por ejemplo; el cuidado de tu salud, tu alimentación, tus hábitos…

Que descuides otras relaciones por dedicarte a conservar sólo una, que tal vez no tenga solución.

Obviamente los pendientes del día a día son inevitables y cada uno requiere diferente tiempo y atención, pero, lo que suele pasar es que haya un derroche de energía en unos cuantos y se descuiden otros, o que por atender lo urgente se deje de mirar lo que es realmente importante.

Haciendo una analogía, las personas somos como los malabaristas, necesitamos ir equilibrando las diferentes áreas de nuestra vida y no descuidar alguna en particular porque se cae.

Y para que se logre el equilibro el malabarista necesita estar en buenas condiciones, si no es así ¿cómo conservaría el equilibrio?

Claro que se puede seguir aún estando mal, sin embargo, esto debería ser solo temporal y que lo que predomine sea un estado de la mayor estabilidad emocional posible.

¿Cómo está tu vida ahora? ¿Tu salud? ¿Tus emociones?… a veces, vale la pena vivir una pequeña crisis para luego darse cuenta de que es necesario reajustar la atención de acuerdo a lo que lo debería descuidarse: tu bienestar.
¿Ya te diste cuenta si hay algo en lo que estás perdiendo el tiempo?… ¿Lo pensé o lo dije?
@Lorepatchen
Psicoterapia presencial y en línea
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