La Ley Federal para la Regulación del Cannabis atenderá el uso de la planta bajo los principios de respeto a los derechos humanos, fomento a la paz, salud pública, protección de grupos vulnerables y justicia social, expuso el senador Julio Menchaca Salazar.
Luego de que la Cámara Alta aprobara ayer en lo general y en lo particular el dictamen que expide la mencionada legislación, el legislador explicó que la Ley Federal para la Regulación del Cannabis reforma y adiciona diversas disposiciones de la Ley General de Salud, así como del Código Penal Federal.
Agregó que dicha aprobación en lo general y en lo particular fue respaldada con un total de 82 votos a favor, que en su conjunto representan la mayoría calificada de la Cámara de Senadores, por lo que se avaló el dictamen de las Comisiones Unidas de Justicia; de Salud; y de Estudios Legislativos, Segunda.
Luego de reconocer que se trató de un tema que genera polémica, incluso entre senadoras y senadores del mismo Grupo Parlamentario mayoritario (Morena), el senador hidalguense celebró que el Senado haya emitido la legislación que da cumplimiento a la Declaratoria General de Inconstitucionalidad emitida por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que consideró que la prohibición del cannabis transgrede el derecho al libre desarrollo de la personalidad.
Menchaca Salazar agregó que el objetivo de esta legislación es fomentar la paz y las libertades de la sociedad mexicana, contribuyendo a disminuir el mercado ilegal del cannabis psicoactivo y con ello mermando una fuente importante de ingresos para el crimen organizado.
El presidente de la Comisión de Justicia agregó que también se busca combatir el consumo problemático del cannabis psicoactivo con un enfoque de salud pública, a través de medidas de prevención e intervención oportuna, atención, tratamiento, recuperación, rehabilitación y reinserción social.
Reconoció que las medidas que el Gobierno Federal adopte sobre la regulación del cannabis y sus derivados deberán siempre garantizar la protección de grupos en situación de vulnerabilidad que, por sus condiciones, características o por haber sido afectados por el sistema prohibitivo, tendrán una atención prioritaria.
Julio Menchaca Salazar explicó que la rectoría sobre la cadena productiva del cannabis estará a cargo de la Secretaría de Salud a través del Instituto Mexicano para la Regulación y Control del Cannabis. Dicho órgano será desconcentrado y contará con una Dirección General, cuya persona titular será nombrada y removida por el titular de la Secretaría de Salud.
En cuanto al consumo adulto, explicó que este queda permitido, siempre que no se realice frente a alguna persona menor de dieciocho años y cualquier otra imposibilitada para manifestar expresamente su consentimiento o que pudiera resultar expuesta al impacto nocivo del humo de segunda mano.
El senador Menchaca comentó que para el autoconsumo se limita a la cantidad de seis plantas de cannabis psicoactivo, así como el producto de la cosecha de la plantación por persona, las cuales deberán permanecer en la vivienda o casa habitación de quien la consume. En caso de que en el domicilio viva más de una persona consumidora mayor de edad, el monto de plantas de cannabis de efecto psicoactivo y el producto de la cosecha de la plantación no podrá exceder de ocho.
- Con respecto a la venta del cannabis psicoactivo y sus derivados estará permitida para uso adulto sólo dentro del territorio nacional y se delimita a los establecimientos autorizados por el Instituto, quienes deberán obtener una licencia expedida por éste, así como cumplir los requisitos que la Ley Federal establezca.
Al referirse a las licencias de cultivo, trasformación y comercialización, el legislador explicó que estas se excluyen entre sí; sin embargo, comentó que también se establece una acción afirmativa en la ley que exceptúa de la disposición anterior a los pueblos y comunidades indígenas, personas campesinas o ejidatarias, que fueron afectadas por el sistema prohibitivo.
También expuso que se elimina el cáñamo de la lista de sustancias psicoactivas, con lo que se abre la puerta para el aprovechamiento industrial de este componente que puede tener amplios usos para distintos productos, como las fibras textiles, los combustibles ecológicos, los materiales de construcción, así como el papel.
El presidente de la Comisión de Justicia destacó que este dictamen marcará a la LXIV Legislatura, pero finalmente se “pone orden” en el uso de una planta que ha sido estigmatizada por más de 100 años mediante una política prohibicionista que persigue y criminaliza a quien la consume, misma que ha provocado violencia, crimen organizado y un ambiente de inseguridad para los mexicanos.