Cuando nos referimos a la vida en pareja, ésta se relaciona con la confianza y esta con hablar con la verdad como uno de los valores indispensables en la relación, sin embargo, está comprobado que en el día a día casi todos decimos una que otra mentira.
En ocasiones, se sobrevalora el decir la verdad todo el tiempo, lo que francamente no es posible en su totalidad, sin embargo, es importante realizar un par de distinciones sobre el porqué aparece la mentira en la pareja y cuál es el objetivo de la mentira: no lastimar al otro, evitar conflictos, proteger la relación, por hábito o abusar de la confianza, aunque hay que aclarar que esto ya no solo es mentir, esto es engañar y el engaño ya tiene una connotación muy negativa, porque se obtiene un beneficio ocasionando daño al otro, aunque tampoco es bien vista la mentira no necesariamente tiene la intención de lastimar, mentir con alevosía y ventaja sí, aquí ya hay una intención de transgredir los límites establecidos en la pareja.
Antes de instalar la mentira entre los integrantes de la pareja deberías preguntarte: ¿Qué efecto va a tener la mentira si se descubre? Es distinto decirle a la pareja que no se le ve muy bien una prenda de ropa sabiendo que a él o ella le gusta a no decirle la verdad sobre un tema económico o familiar, es decir; algo que pueda tener un impacto importante para ambos o para alguno de los dos.
Dicen que “hay de mentiras a mentiras” y es cierto, decir sin filtros lo que se piensa puede también lastimar a la pareja, así que no se trata de aprender a mentir y menos engañar si no, saber decir la verdad del mejor modo y en el momento necesario.
No hacer de las mentiras algo habitual en la relación:
Una mentira genera un sinfín de mentiras ocasionando desconfianza y esta genera distancia emocional, para evitarla lo conveniente en lo posible es que ambos sean honestos, que aprendan a manejar la verdad con cuidado y responsabilidad, que practiquen la asertividad.
Al que miente no le gusta que le mientan, pero es muy importante recordar que lo sano es estar dispuesto a brindar lo que se espera recibir.
Hay mentiras que pueden destruir una relación de pareja y también hacerle daño emocional o físico a alguno de los dos.
Si la mentira que se piensa decir puede ocasionar esto, si se intenta no hacer daño es preferible hablar con la verdad, a pesar de los efectos que esto puede tener, al final será menor el daño que el que puede ocasionar la mentira:
A veces perdemos lo que queremos justo por lo que hacemos para
NO perderlo.
Decir una mentira implica o debería implicar saber que esta puede tener una consecuencia y tal vez es justamente la que se quiere evitar, así que si este es el caso será mejor hablar con la verdad directamente y no generar un problema mayor.
¿Hay mentiras que protegen la relación de pareja? Depende… No todos le cuentan todo a su pareja o abordan sin problema casi cualquier tema, más bien es cuestión de acordarlo con la pareja, es inevitable que aparezcan mentiras blancas (no piadosas, porque no se trata de tener lástima a la pareja), otras mentiras que son por omisión (no se dice toda la información): una persona me dijo una vez: “yo no miento, yo solo omito información”.. Y habría que reflexionar si esa omisión en el fondo defrauda, engaña o coloca en desventaja al otro, entonces no solo es mentira también, es traición… Lo que se omite no implica que no lastime.
Es recomendable preguntarse:: ¿Mis mentiras son realmente inofensivas? ¿En la misma situación me gustaría que mi pareja me dijera la verdad? ¿Las mentiras que se dicen en mi relación podrían terminar con ella o dañar a mi pareja? ¿Cuál es el costo que pueden tener estas mentiras en la relación?
Y decidir qué quieres hacer con la confianza que tu pareja ha depositado en ti.
Si tu pareja te miente o crees que lo hace no persigas la verdad, esto es desgastante y va en contra de tu salud mental.
Mentirte, al final es una responsabilidad de la otra persona, quién te miente está eligiendo la consecuencia que va a tener si se descubre la mentira, y puede ser que le importe tan poco que por eso no tenga culpa alguna mintiendo, sea así o no, engancharse con la idea de que no te mientan o buscar constantemente que no lo hagan es devastador, te quita energía, te resta vida, cuando te das cuenta ya no te ocupas de tu vida por estar hipervigilante en la de tu pareja, alguien me decía que ella solo estaba tranquila por las noches porque se imaginaba que él estaba durmiendo ¡hasta que empezó a dudar de si no andaría de fiesta o durmiendo con otra!… ya te imaginarías cómo la pasaba ante tal duda.
Enrolarse en la búsqueda de comprobación de la verdad vuelve tóxica la dinámica de la pareja, si no hay mentiras la destruye y si las hay después del correteo de la verdad la termina aniquilando.
Si crees que tu pareja te miente constantemente o si ya no le tienes confianza es preferible admitirlo y ponerlo sobre la mesa para encontrar posibles soluciones, si hay motivos reales participar ambos en afianzar la comunicación y la confianza, si a tu pareja le da igual, entonces, fortalecer tu autoestima, los celos son un infierno que no te mereces, elige amar a alguien en quien puedas confiar.
Por supuesto, lo sugerido en pareja es respetar los acuerdos y la terapia de pareja.
Olvídate de vigilar o investigar a tu pareja, la responsabilidad es suya, cada quien sabe lo que hace con la confianza del otro y también distingue las consecuencias.
Un punto importante no es decirse forzosamente uno al otro la verdad absoluta todo el tiempo (lo que como ya decíamos no es posible) si no validar el efecto a corto y largo plazo de la mentira.
La verdad incluye también saber qué hacer con ella, si en la pareja se miente porque uno de los dos no sabe qué hacer con la verdad es muy probable que la mentira impere cotidianamente, y aunque esto no es justificación
sucede más de lo que se admite.
En conclusión, en la pareja es importante determinar que hay mentiras sin intención de engañar, y que hay mentiras que pueden romper con todo, así que lo indicado es distinguir claramente el límite entre lo permitido y lo que no es negociable en la pareja, y que cada quien decida cómo cuidar y fortalecer su relación… Las mentiras desgastan, cuando se deja de ser confiable también se deja de ser fácil de amar, por lo tanto, si quieres ser amado o si no quieres dañar a tu pareja sería preferible no mentir… no en temas que determinan la calidad de la relación y el bienestar de sus integrantes… ¿Lo pensé o lo dije?
Un abrazo virtual
@Lorepatchen
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