La noche del sábado, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública, así como de la Dirección de Reglamentos de Tulancingo, clausuraron una fiesta en donde había alrededor de 150 personas en un espacio cerrado.

La celebración se llevaba a cabo en la planta alta de una taquería, que funciona como salón de fiestas, ubicados en la calle Cerezo en la colonia del mismo nombre.

Tanto el restaurante como el salón fueron clausurados, pues en el lugar se detectó la presencia de menores de edad y consumo de bebidas alcohólicas.

Cabe señalar que en Tulancingo, así como en otros 32 municipios se encuentran suspendidas las actividades no esenciales, como el desarrollo de fiestas de índole masiva.

  • Además, también está prohibido el consumo y venta de alcohol, debido a las disposiciones sanitarias emitidas la Secretaría de Salud de Hidalgo, pues dicho municipio se encuentra en alerta máxima por Covid-19.