Tulancingo. Con la colocación de ceniza en la cabeza de los feligreses, dio inicio el nuevo protocolo para las celebraciones del miércoles de cenizas, con el cual se busca dar continuidad a las medidas sanitarias ante la pandemia por Covid-19.

En la Catedral de Tulancingo, el arzobispo Mons. Domingo Díaz Martínez presidió la eucaristía matutina, en donde se apegó a la modificación del rito católico, por lo que esparció ceniza en la cabeza de los fieles, evitando así el contacto físico.

Asimismo, a través de sus redes sociales se compartió la misa que, junto con la imposición de la ceniza, marca el comienzo de la cuaresma y en donde Díaz Martínez exhortó a los feligreses a hacer oración, practicar el ayuno y promover la caridad.

Cabe mencionar que, en otros templos se optó por entregar bolsitas con cenizas y una guía, para que la tradicional cruz en la frente fuera colocada en casa, tal es el caso de la iglesia Asunción de María, ubicada en la colonia Centro de Pachuca.