Con la llegada de vacunas contra Covid-19 al estado de Hidalgo, la comunidad universitaria se hace presente y se prepara para ser parte del voluntariado en las Brigadas de Vacunación Correcaminos.
Samanta y Suhei son dos jóvenes universitarias que junto a su compañero Kevin, forman parte de las listas de voluntarios inscritos para participar en las distintas áreas de servicio para la vacunación de adultos mayores en los municipios de la entidad.
Tres universitarios en Atitalaquia
De las 150 personas, entre profesionales de la medicina, servidores de la nación y personal de la alcaldía, destaca Francia Samanta Ramírez Reyes, estudiante de la Licenciatura en Enfermería, de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo; quien a pesar de estar a la mitad de su carrera decidió unirse la Brigada para contribuir a la vacunación de las personas de la tercera edad de su localidad.
“Quise ser voluntaria para ganar experiencia, nunca había estado en este ámbito; creo que el ser humano tiene esa conciencia que nos dice que tenemos que ayudar, y no solamente los del área de la salud, creo que cualquier persona lo puede hacer, no solamente los universitarios”, destacó la joven.
Fue así que, desde la mañana del miércoles 24 de febrero, Samanta inició su servicio en el área de logística. “El primer día fue el más pesado, estuve desde las 7:00 de la mañana hasta las 5:30 de la tarde, no se descansa, no hay tiempo ni para sentarse. Nosotros ayudamos a informar a los familiares, así como los adultos mayores, recolectamos la información, preguntamos si son alérgicos a algún medicamento o alimento; ayudamos a llevar un orden”.
Una rutina de trabajo que se extendió hasta el sábado 27 de febrero, cuando las dos mil 715 dosis previstas para ese municipio se agotaron. “El sábado fue más tranquilo porque lamentablemente se acabaron las vacunas, entonces lo que hicimos fue registrar a los pacientes que teníamos pendientes para la próxima semana; toda esta semana he estado yendo a ayudar, haciendo llamadas a todas las personas que faltan por vacunarse”, expuso.
La estudiante destaca la labor de dos compañeros estudiantes que, de igual forma, brindaron servicio en el Centro de Salud de Atitalaquia. “solo somos tres voluntarios en todo el municipio, una compañera de octavo semestre y un alumno de la Universidad de Tlahuelilpan, además los servidores de la nación, quienes vienen de muchas comunidades; pero aunque vengan muchos nos hacen falta más voluntarios”.
A pesar del arduo trabajo, Samanta agradece las experiencias buenas y malas que ha obtenido derivado de su servicio, “creo que lo que más me ha gustado es la ayuda de los adultos mayores, porque nos ayudan a ser pacientes y esperar. La paciencia, el ser tolerante y trabajar en equipo es una de las mejores experiencias que me ha dado en este proyecto”.
En espera de un turno
Por su parte, Suhei Desire Rodríguez Flores y Kevin Romero Medrano, estudiantes de la Licenciatura en Médico Cirujano, recibieron la convocatoria gracias a una catedrática, por lo que no dudaron en inscribirse y participar voluntariamente para contribuir a la causa.
“Veo la problemática que hay en todo el mundo, no hay suficiente información y no hay suficiente personal, ya es bastante lo que están haciendo los médicos y llevan prácticamente un año al frente de la pandemia, por eso es momento de que nosotros pongamos nuestro granito de arena en esta pandemia”, expresó la joven estudiante originaria de Atotonilco de Tula.
Asimismo, Kevin destacó que al tener personas cercanas que se han contagiado de la actual cepa viral fue una motivación para enlistarse, “ser estudiante de la salud influyó un poco, es a lo que me voy a dedicar toda la vida, siempre voy a estar expuesto a este tipo de enfermedades, no precisamente a una pandemia, pero todo el tiempo en los hospitales hay enfermedades que son muy contagiosas; entonces, si me voy a dedicar toda la vida a esto ¿porque no empezar desde ahora?”.
Ambos jóvenes fueron capacitados a través de un curso impartido de manera virtual por la Universidad Autónoma Metropolitana; pero, continúan a la espera de ser asignados a un municipio para iniciar su voluntariado una vez que lleguen más dosis al estado de Hidalgo.
Más universitarios a las brigadas
Samanta, Suhei y Kevin coinciden en un punto: “no bajar la guardia”, los tres jóvenes que hoy cursan la educación superior en Hidalgo y que son brigadistas correcaminos también invitaron a la comunidad universitaria y a la población en general a contribuir como voluntarios, así como a continuar respetando las medidas sanitarias.
“El área médica es una carrera muy noble y muy humanitaria, no debemos dejar de lado ese aspecto, si realmente es nuestra vocación servir a más personas creo que esto es una buena oportunidad para ver si realmente estamos preparados para una situación así. No bajemos la guardia”, mencionó Suhei Rodríguez.
“Somos uno como especie” enfatizó Kevin Romero, “acérquense y participen, porque es un problema que a todos nos afecta directa o indirectamente, muchos tienen miedo y están muy indecisos pero es una ayuda muy valiosa, nosotros tenemos la oportunidad, tenemos el tiempo”.
Finalmente, Suhei Ramírez pidió a quienes deseen participar que “pierdan el miedo porque manos faltan y nos ayudarían demasiado en muchos municipios”, además hizo un llamado a la población que acudirá a vacunarse, “me gustaría darle un mensaje a la comunidad para que valoren todo este trabajo, que haya respeto hacia las personas que están vacunando, porque a veces la gente se desespera y pierde el respeto hacia los servidores de la nación y al personal médico; por favor respeten, ayuden y cooperen, porque todo esto es un proceso y es un trabajo en equipo, si todos y todas ponemos nuestro granito de arena será mucho más fácil”.