Sólo algunos pachuqueños y pachuqueñas saben que en la Parroquia de San Francisco, descansa una virgen mártir del año 273 que lleva por nombre Santa Columba, incluso, algunas personas la confunden con una momia, información que es incorrecta. A continuación te contaré quién fue ella.

Historias aseguran que Santa Columba nació con el nombre de Camila, en La Rioja, España, en el año 257, en una familia noble católica descendiente de reyes íberos con gran influencia en su país.

El emperador romano Lucio Domicio Aureliano, en sus conquistas y persecuciones por las distintas ciudades, llegó a Chalona y arribó en Sens, Francia, donde radicaba Camila, de 16 años, quien conquistó al emperador con su belleza, amabilidad y gentileza, desembocando en que el mismo deseara casarla con su hijo ante los dioses romanos.

La joven Camila, fiel, devota católica, se negó a ser sometida al matrimonio ante esas condiciones, lo que ocasionó la ira del emperador Aurelian,o ordenando castigar a la misma con azotes y desgarramiento de piel con peines de hierro. Posterior, fue encadenada y encarcelada.

Al existir rumores de que la misma realizaba magia, el emperador Aureliano, crédulo, ordenó su muerte condenándola a ser decapitada. Santa Columba fue llevaba con el verdugo que realizaría la matanza en los límites de la ciudad; los relatos cuentan que la misma pidió tiempo para orar y después al verdugo continuar.

Falleció en diciembre del año 273 naciendo la santa virgen que con gran estoicismo enfrentó una terrible muerte.

La reliquia de Santa Columba fue donada a los franciscanos en el siglo XVIII por la marquesa de San Francisco, hija del primer Conde de Regla Pedro Romero de Terreros, siendo muy importante, así como venerada en España, Francia y claro, México.

Pachuca alberga grandes tesoros de los cuales nos debemos de sentir orgullosos y orgullosas.

Fuente: Revista Feria, octubre de 1987