Raúl García Gutiérrez
“No nos confiemos, sigamos tomando nuestras precauciones. El año pasado, tras la Semana Santa, se alcanzó el pico más alto de contagios y defunciones. Nos apena informar que en estas últimas 24 horas ya ingresaron las primeras 16 personas contagiadas.” El gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón, reporta los primeros contagiados después de las “necesarias” vacaciones de Semana Santa.
De los 16 involucrados, 6 se reportan como graves en hospital y 10 están siendo atendidos de forma ambulatoria. Tal vez sea la primera señal que tenemos del indeseado y, al parecer real, tercer pico de contagios de Covid-19.
Además, agregue usted el inicio de las campañas políticas en 15 estados del país, donde se renovará igual número de mandatarios estatales, además de diputados federales y locales y ayuntamientos. Al parecer se va a poner bueno.
Como dice la campaña en la Ciudad de México, el Covid no toma vacaciones y va a estar muy atento de todos aquellos que no observen los cuidados necesarios, tales como usar correctamente el cubrebocas (cubriendo nariz y boca), lavado constante de manos al menos por 20 segundos y sana distancia, de 1.5 a 2 metros, de forma preferente.
Por otro lado, hace ya varias semanas que Ricardo Anaya, excandidato a la Presidencia por el PAN, anunció un recorrido por todo el país, “para conocer la realidad que vive el pueblo”. ¡Imagínese! Y así nos quería gobernar.
Supuestamente está entrando a las casas, viajando en metro y combi, realizando una serie de actos que, más que generarle simpatía entre la población, le reditúa rechazo y burlas.
Ricky Riquín Canallín, como le dijo AMLO en uno de los debates presidenciales, acompañado de todo un equipo de producción, pone en riesgo a las personas que “visita”. Don Covid debe estar feliz de acompañarlo en su cruzada.
Regresando a las campañas, podemos ver en la televisión y en imágenes difundidas en redes sociales, las multitudes que generan las campañas de los diferentes candidatos a puestos de representación popular, sin que se observen protocolos de salud ni sana distancia.
Se habla de dar a conocer las propuestas en foros virtuales y utilizando la tecnología; la realidad es que los candidatos requieren del tumulto y la emoción que implica que sus posibles votantes lo vean y lo escuchen.
La gente que los acompaña se ha acostumbrado a recibir el lunch, la playera, la gorra para “andar en la campaña”; además de despensas, cemento, varillas, láminas, tarjetas y un sinnúmero de artículos “prometedores” de apoyo.
Será cuestión de un par de semanas para conocer las cifras de un posible repunte de contagios. De ser así, ¿el INE se atrevería a posponer la elección? Y le puedo adelantar que no lo hará, como no lo hizo en Coahuila e Hidalgo el año pasado.
Aunque no es lo mismo supervisar y dirigir una elección en dos estados que en 15. Tristemente no tardaremos en saber de candidatos infectados y – ojalá que me equivoque – fallecidos. Por lo pronto en Hidalgo, el candidato a diputado local por Ixmiquilpan, Vicente Charrez ya dio positivo al virus SARS-CoV-2.
Dos puntos para finalizar. Uno: si salió de vacaciones a la playa o a visitar algún familiar en otra ciudad, hágase la prueba. Cuide su salud y la de sus seres queridos. Dos: si le emociona y motiva participar en la campaña de su candidato favorito, cuide mucho su salud. Si se enferma, su amigo aspirante andará ocupado en conseguir votos, no lo va a ir a cuidar.
Nos leemos en la próxima entrega.
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