Raúl García Gutiérrez

“Maestro, ¿ya se vacunó?”. Esta era la pregunta más común en los últimos días entre el magisterio de Hidalgo. Por fin, en el calendario federal para la vacunación del personal educativo nacional, nuestro estado fue considerado.

De acuerdo a los reportes, un total aproximado de 80 mil trabajadores de la educación, desde inicial hasta superior, de instituciones públicas y privadas, fueron vacunados con el biológico de Cansino, de origen chino.

Los informes de incidencias han sido mínimos. El orden y la organización han sido un elemento a destacar en las 31 sedes instaladas, principalmente en instituciones educativas, en todo el estado. El personal médico, el de apoyo, los militares de SEDENA y Guardia Nacional con una actitud de servicio inmejorable.

Hace unos días un amigo docente me decía: “No te pongas la Cansino. No es buena. Su porcentaje de efectividad es muy bajo.” ¿Recuerdan cuando de niños, nuestras mamás nos llevaban a poner las vacunas? No se cuestionaba si la vacuna era china, rusa o europea.

Simplemente, nuestras madres procedían a llevarnos a vacunar.
Todas las vacunas que se aplican en México han pasado por las tres etapas de prueba antes de lograr la autorización de COFEPRIS, quien es la autoridad sanitaria en nuestro país. Para mí, todas son buenas y efectivas.

Y hoy, 15 de mayo, día del maestro, qué mejor regalo pudieron tener los maestros, cuando ya están todos vacunados. Más allá de los festivales musicales que organiza el SNTE cada año, la vacunación del personal educativo se convierte, en estos tiempos, como una de las estrategias fundamentales para lograr el ansiado regreso a las clases presenciales.

Aquí en Hidalgo, el Secretario de Salud estatal ha dicho que no habrá regreso presencial, al menos hasta que concluya este ciclo escolar. Las indicaciones federales dicen que los docentes pueden regresar a los 15 días, a partir de la aplicación. Estaremos pendientes para aclarar ese punto.

Se pudo notar una gran alegría entre el personal educativo que acudió a las diferentes sedes, colaboración y aceptación en la aplicación del biológico. No había personas disgustadas o que cuestionaran la logística o los procedimientos.

Las vacunas siguen llegando de manera constante. El canciller Marcelo Ebrard ha hecho un magnífico trabajo, al lograr los convenios y acuerdos necesarios para asegurar el abasto de vacunas. En estrecha colaboración con las autoridades sanitarias federales, ya se vacunó al personal médico de primera línea, prácticamente a todos los adultos mayores de 60 años.

Antes de que termine mayo se espera tener a todo el sector educativo protegido con la vacuna y ya inició en varios estados y municipios la vacunación de las personas entre 50 y 59 años.

Con el gobierno de AMLO estamos completamente seguros que no estamos recibiendo vacunas de agua destilada. Tampoco se ha endeudado al país, ya que, al combatir la corrupción, los recursos son suficientes para la compra de vacunas. La oposición reclama lentitud en la vacunación. Claro, con un gobierno neoliberal ya estaríamos todos vacunados con “agüita” y cargando una deuda de millones y millones de dólares.

Maestros, ¿cómo les fue con la vacunación?, ¿quedaron conformes?, ¿tuvieron efectos secundarios?

Los leo con gusto, compartan sus Historias de lo Cotidiano.
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