Con el objetivo de incorporar estrategias para erradicar el trabajo infantil, la titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social de Hidalgo (STPSH), María de los Ángeles Eguiluz Tapia, conoció las opiniones e inquietudes de niñas, niños y adolescentes respecto al tema.

En el marco del Día Mundial contra el Trabajo Infantil 2021, la dependencia realizó el Primer Foro Infantil para generar un espacio de diálogo entre la responsable de las políticas en materia laboral en Hidalgo, niñas, niños y adolescentes, de entre 8 y 15 años, quienes externaron sus inquietudes e ideas para evitar que menores de edad participen en actividades económicas.

La venta de productos en semáforos fue considerada como una de las principales actividades laborales que realiza la niñez, de acuerdo con los 18 participantes, quienes añadieron que dicha labor representa un riesgo por la posibilidad de que un vehículo lesione a los infantes.

En ese sentido, Eguiluz Tapia detalló algunos de los riesgos a los que se exponen las y los niños que trabajan, ya que existen actividades que producen daños a la salud, ponen en riesgo su vida o restan oportunidades, como seguir estudiando y acceder a una mejor calidad de vida en su vida adulta, en beneficio propio y de sus familias.

Tras el encuentro virtual, la titular de la STPSH destacó que conocer la perspectiva de la niñez y adolescencia hidalguense, en torno al trabajo infantil, permite incorporarla en la elaboración de estrategias que lo combatan.

Asimismo, recordó que en el año 2002 la Organización Internacional del Trabajo determinó el 12 de junio como el Día Mundial contra el Trabajo Infantil para concienciar acerca de la magnitud de este problema, sumar esfuerzos y medidas para erradicarlo, a las cuales se suma la STPSH mediante la campaña #NoAlTrabajoInfantil.

Finalmente, dio a conocer las acciones en relación al Protocolo para Erradicar el Trabajo Infantil en Semáforos y Cruceros, que realiza la Secretaría del Trabajo, en coordinación con diversas instituciones, para tratar de crear conciencia entre los menores involucrados, pero principalmente en sus familiares, quienes muchas veces lo ven como una actividad formativa.