Relatos covid

Bethel García Vargas

En México el día del Padre se celebra el tercer domingo de junio, no hay una fecha exacta como para el día de las madres, pero no por eso deja de ser igual de importante.

En esta nueva etapa que el mundo empezó con la pandemia, ya es la segunda ocasión que se celebrará de una forma diferente, al menos en mi familia serán dos celebraciones totalmente diferentes.

Recuerdo que el año pasado a través del grupo familiar que tenemos, organizamos una videoconferencia a través de Zoom, todos nos encontrábamos en lugares distintos, cantamos las mañanitas a los papás de la familia, pero especialmente al que era el patriarca, mi abuelito, quien como siempre que había una celebración en la familia dedicaba unas palabras, y esa vez no fue la excepción, pues nos recordó lo mucho que nos quería y lo orgulloso que estaba de la familia que junto con mi abuelita habían formado. Fue un momento muy emotivo para todos y el cual guardo en mi corazón.

Después le tocó a cada uno de los que estábamos en la videollamada dar unas palabras, pues en ese momento teníamos cuatro meses de no vernos físicamente por el confinamiento de marzo de 2020.

Nadie se imaginaba sería el último festejo que pasaríamos completos, sin ausencias físicas de dos de los papás de la familia.

El día de hoy, domingo, Día del Padre, nos toca estar sin el profe, el esposo, el padre, el abuelito Foncho, como sus nietos le decíamos, sin el esposo, el papá, el abuelito, el tío, el padrino, el compadre Tomás, hoy más que nunca serán recordados con mucho amor por cada uno de los que conformamos la familia y por supuesto de todos los que en algún momento coincidieron en esta vida terrenal con ellos.

Todos tenemos alguna persona que nos ha marcado de alguna manera, dándonos consejos no solo para algún momento difícil, sino que son consejos para toda la vida, y así era mi abuelito, entre todas las anécdotas que nos contó nos demostraba los valores con los que educó a su familia, con los que él creció y han pasado a través de estas generaciones.

Hoy te mando un feliz día del padre hasta el cielo, abuelito. Siempre serás un ejemplo de admiración y orgullo para tu familia, uno de los pilares con los que tres generaciones familiares crecieron, una mano dura cuando era necesario y un apoyo en tiempos difíciles.

Tu familia aquí en la tierra te extraña, pero sabe que estás en un lugar mejor en dónde no hay más dolor o sufrimiento.

Y a ti, que me estás leyendo y tienes a tu padre todavía, festéjalo, agradece su vida y cuídalo siempre, no todos tienen ya la dicha de contar con un padre.

Feliz día papá, porque aunque sigues aquí conmigo, tú sabes que no fue fácil superar el virus, pero afortunadamente lograste sobrevivir. Feliz día del padre a mis tíos, quienes también superaron hace seis meses el Covid, hoy los celebramos con mucho cariño. Los quiero mucho.

bethgva@gmail.com