Galdino Rubio Bordes
“La vida no perdona la debilidad”.
“Qué mejor suerte que gobernar a hombres que no piensan”.
“Las grandes masas sucumbirán más fácilmente a una gran mentira, que a una
pequeña”.
“Siéntete orgulloso de tu pueblo cuando no debas avergonzarte de ninguna de sus
clases sociales”.
“Alemania será un poder mundial o no será nada en absoluto” (1)
ADOLF HITLER.
Quizá de las lecciones que nos otorgó el siglo XX, las vinculadas a la violencia, a la guerra, son de las que han dejado mayor huella en el devenir histórico de nuestra humanidad.
Los líderes surgen por diferentes razones. Así, el liderazgo es la capacidad de inspirar a las personas para que ellas mismas aprecien y desarrollen sus habilidades (2).
Adolf Hitler tuvo la sensibilidad de transmitir a sus conciudadanos, su sentir, su propuesta y su principio.
El origen de los justificados malestares del pueblo alemán fueron muchos, por eso, el nazismo fue único: nació, creció, vivió y murió en Alemania.
Los antecedentes de la Primera Guerra Mundial, son varios y de muchos años, como la guerra franco prusiana de 1870-1871; la Doble y Triple Alianza (Imperio alemán, Austria y Hungría) de 1879-1882; la carrera armamentista naval anglo-alemana 1898-1912; Guerra ítalo-turca 1911-1912; las Guerras Balcánicas 1912-1913; el asesinato de Francisco Fernando de Austria 1914 y la Crisis de Julio, entre otros eventos.
Parte importante sobre el estallido de la guerra, lo ocupó el imperialismo de las potencias involucradas, que derivaron en el asesinato del archiduque Francisco Fernando de Austria, en la ciudad de Sarajevo, el 28 de junio de 1914, a manos de un vigoroso joven nacionalista serbio de nombre Gavrilo Princip (3).
En poco tiempo, las alianzas internacionales entraron en operación y desató el conflicto bélico que termina en su primera etapa con la solicitud de un armisticio presentada por Alemania el 11 de noviembre de 1918 y vio su final el 28 de junio de 1919 en la Conferencia de Paz de París, donde firmaron el Tratado de Versalles y sucesivamente con las potencias derrotadas.
En ese tratado fue creado un organismo internacional nombrado la Sociedad de las Naciones (SDN) o Liga de las Naciones, que se proponía establecer las bases para la paz y la reorganización de las relaciones internacionales, una vez finalizada la primera Guerra Mundial.
Algo no hicieron bien, que, 20 años después estalló la Segunda Guerra Mundial. Entre sus principales razones que dieron su génesis fueron: el alza de los nacionalismos, por la debilidad manifiesta de los Estados democráticos; la humillación sentida por Alemania tras su derrota; las grandes crisis económicas y en particular, el auge del fascismo.
Este Tratado impuso a Alemania fuertes cantidades de dinero por el concepto de indemnizaciones a los vencedores: 132 mil millones de marcos dorados en reparación de daños causados a la población civil, en particular a Francia; se les prohibió tener ejército; perdieron sus territorios y crearon un clima de miseria y humillación.
Alemania expresó que no era la única culpable, y que no eran suficientes sus recursos para ser sometida a tal monto de indemnización, por lo que terminaron aportando 20 mil millones de marcos dorados en oro, navíos, comodidades, seguridad, etc.
1917 fue el año del derrocamiento del último Zar de Rusia y la toma del poder del movimiento bolchevique y el establecimiento de la doctrina comunista y finalmente el totalitarismo del soviet supremo o marxismo.
El nazismo es un tipo de fascismo, que expresó su rechazo ideológico al marxismo, la democracia liberal y el sistema parlamentario. Adicionalmente, suma un antisemitismo fuerte, el racismo científico y la eugenesia (mejora de la raza) en su credo.
Se incorporó con decisión, una alta dosis de nacionalismo, propio de la época por los agravios de la primera guerra mundial, generando a su vez un total rechazo al comunismo.
El fascismo es una ideología política y forma de gobierno de carácter totalitario, antidemocrático y ultranacionalista de extrema derecha. La palabra “fascismo” proviene del italiano fascio (haz) y este a su vez del latín fasces, que alude a los signos de la autoridad de los magistrados romanos. Emerge en Italia y se diseminó por Europa en el periodo de entreguerras.
Dentro de su discurso, exalta los valores como la patria o la raza, que le permiten mantener permanentemente movilizadas a las masas, lo que conlleva a la opresión de las minorías y la oposición política. Le acompaña un fuerte militarismo.
A estas fechas, somos testigos de su total fracaso como sistema de gobierno, sin embargo, la reflexión para esta ocasión.
Este movimiento, es difícil de definir con precisión por la ciencia política. Esto se debe a que no presenta en su ideología una forma o sistema de gobierno sistematizado que sí presentan otras ideologías políticas contemporáneas. Es decir, el gobierno se centra en un líder, y sus aseveraciones son dogma, caso opuesto, se atienen a las severas consecuencias. Gobiernan por mandato y reacción, casi por ocurrencia y solo hay una verdad: la de ellos.
Son enemigos del liberalismo, el anarquismo y de toda forma de marxismo –socialdemocracia, socialismo, comunismo- es algo así como la extrema derecha en el espectro tradicional izquierda-derecha (4).
Por cierto: “El fascismo se presenta como una tercera vía. Los fascistas creen que la democracia liberal es obsoleta –esta forma de gobierno representaba para el fascismo a las «decadentes» potencias vencedoras de la Primera Guerra Mundial– y consideran que, la movilización completa de la sociedad en un Estado de partido único, totalitario, es necesaria para preparar a una nación para un conflicto armado y para responder eficazmente a las dificultades económicas. Tal Estado es liderado por un líder fuerte—como un dictador y un gobierno marcial compuesto por los miembros del partido fascista gobernante—para forjar la unidad nacional y mantener una sociedad estable y ordenada” (5)
Reciba mi cordial saludo. Nos leemos en la próxima.
Galdino Rubio Bordes spgrb19@gmail.com
FUENTES DE INFORMACIÓN
1. https://www.guioteca.com/mitos-y-enigmas/cuales-fueron-las-44-frases-mas-controvertidas-y-repudiadas-de-adolf-hitler/
2. Stphen Covey, los 7 hábitos de la gente altamente efectiva.
3. Taylor, Alan John Percival (1998). The First World War and its aftermath, 1914–1919.
4. Davies, Peter; Lynch, Derek (2002). The Routledge companion to fascism and the far right
5. Según Ignacio Ramonet, ya en los años treinta se hablaba del surgimiento de una «tercera vía», el fascismo, alternativa a los dos mundos nuevos que surgieron tras la Primera Guerra Mundial», citado en Enrique Fernández M, Guidens, Blair y Lagos, la tercera vía.
