Los acontecimientos en la isla de Cuba dejan un estigma difícil de borrar, el clamor de los cubanos por la búsqueda constante de lo que se cree es la libertad y en realidad es parte solo de un sueño capitalista que beneficia a unos cuantos mientras otros luchan por su obtención sin resultados. Se transforma en un coro de personas que salen a las calles buscando cambiar su realidad aun siendo ésta, quizá mejor que en otros hemisferios.

Es probable que el grosso de los cubanos ha olvidado lo que significó la lucha por una Cuba libre en el siglo pasado y lo que costo concretarla, las nuevas generaciones lo analizan tan distante por no ser parte de su realidad histórica; Sin embargo han crecido con la sombra de un hombre que sin duda no es en absoluto un desconocido en Cuba y el mundo.

La humanidad está llena de casos excepcionales y únicos más no repetibles, quizá similares pero jamás podrán ser estos iguales y por desgracia los hombres y mujeres que arriesgan su vida, mantienen firmes sus ideales, luchan por mejorar las condiciones de la sociedad… Son los que más se necesitan, pero la muerte no avala esta necesidad como para dejar con vida a estas buenas personas.

Y como también la muerte no conoce fronteras, ni muros ni mucho menos países primermundistas y en vías de desarrollo, justamente se recuerda aquel 25 de noviembre a las 22:30 la perdida de una leyenda que vivió 90 años para Cuba, aunque hay personas que piensen lo contrario y digan que este personaje en realidad se aprovechó de su pueblo para su propio beneficio, pero, lo cierto es que para nadie es desconocido quien fue Fidel Castro Ruz.

El estar más allá del bien y el mal es un privilegio que solo las leyendas se dan, la historia magnánima las suma a una lista de próceres que han dejado huella indeleble en la humanidad en ocasiones para mal o para bien, pero siempre marcando tendencias, formas, ideas, regímenes.

El caso de Fidel Castro no es exento de este privilegio que dona la historia solo a personajes que se ganan un lugar en sus páginas; un personaje que marcó un hito en gran parte del siglo XX desafiando a los yanquis, al imperialismo, al servilismo de los proletarios con el capitalista explotador y represor.

Pero, ¿por qué tanta animadversión este personaje produce? Bueno, siempre que se lucha contra el orden establecido, se logra el encono de los que son afectados por medidas contrarias a lo que están acostumbrados, el caso de los grandes capitalistas cubanos que después de la revolución cubana tuvieron que dar sus bienes materiales por una expropiación a favor de las clases menesterosas, es un claro indicio de que no se puede tolerar ni estar de acuerdo con quien lejos de hacer más boyante el bolsillo, simplemente lo amedrenta.

El quitar los beneficios a las grandes compañías estadounidenses que durante años solo se beneficiaron de Cuba para lograr de esta nación un gran casino lleno de grandes burdeles y hoteles, lugar paradisiaco, sin duda, pero no para los que vivían en la isla, sus pobladores, los verdaderos cubanos que estaban a expensas de los extranjeros que solo los miraban con desprecio y abusaban de ellos para su propio beneficio.

La isla bajo el mando del comandante Fidel Castro se convirtió en una sociedad anacrónica del resto del mundo, sin embargo habría que plantearse ¿estuvo mal?, ¿en verdad todo se perdió con el gobierno de Fidel Castro? Percibo que no, en gran medida no se puede perder ni tampoco poder aludir que por un régimen como el que se vive en Cuba todo está mal.

En Cuba el analfabetismo fue erradicado, el sistema de salud es a nivel mundial de primerísima calidad y las mayorías son tratadas con cierta deferencia, no existe la drogadicción pues ésta es castigada con la pena de muerte situación importante que ha logrado que el temor a ser pasado por las armas abstenga a quien quiera delinquir con este acto ilícito; ¿Qué sería de México si se tuvieran estas bondades? Con tanta falta de oportunidades y escuelas que lejos de enseñar solo son un negocio, que sucedería con un sistema de salud que lejos de estar en vías de desarrollo y caduco simplemente fuera eficaz y ni qué decir del narcotráfico que seguro ya hubiera sido erradicado en nuestro país, sin miramientos.

Una leyenda murió en Cuba, Fidel Castro está más allá del bien y el mal aun sus detractores entienden la importancia que tuvo la figura de este hombre peculiar en el siglo XX. No puedo asegurar si hay una vida después de la muerte, pero si puedo asegurar como historiador un hecho certero, Fidel Castro se ha vuelto inmortal, sí claro, lo ha logrado al tener un espacio su nombre en la historia que no lo olvidará y perdurará por tiempo indefinido para las generaciones futuras y por lo que representa Fidel que se traduce en un materialismo histórico  constante que bien vale la pena que el pueblo cubano no se permita ningunear y mucho menos transgredir sus anhelos ni sus ideales de una revolución permanente.

¿Tú lo crees?… patria o muerte….