A fin de proteger a las madres lactantes en todos los ámbitos de la vida social, el estado de Hidalgo se sumó a la Semana Mundial de Lactancia Materna, en la que México participa desde hace 30 años de manera consecutiva.
La actividad es convocada la Alianza Mundial por la Lactancia Materna (WABA), entidad que trabaja conjuntamente con la Organización Mundial de la Salud (OMS)
y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
Este año el tema se centrará en cómo la leche materna contribuye a la supervivencia, la salud y el bienestar de todos, con el fin de proteger esta actividad en todo el mundo.
Por ello, del 2 al 7 de agosto arranca dicha semana bajo el lema: “Proteger la lactancia materna: una responsabilidad compartida” en la que Hidalgo se suma con promoción en prevención en cada rincón del estado, mediante información en las plataformas digitales de las redes sociales con material de orientación y pláticas con especialistas; así como la transmisión vía zoom de una conferencia virtual titulada “La importancia del acompañamiento a la madre lactante”, a desarrollarse el día viernes 6 de agosto.
La importancia es evitar la discriminación de las madres lactantes en todos los ámbitos, ofreciendo apoyo familiar y comunitario, además de aplicar políticas equitativas de igualdad, así como programas socio sanitarios basados en la evidencia.
Las recomendaciones sanitarias son iniciar el amamantamiento durante la primera hora de vida; practicar el amamantamiento exclusivo, es decir, proporcionar al lactante únicamente leche materna, sin otros alimentos o bebidas, ni siquiera agua; dar el pecho cuando él o la niña lo reclame, ya sea de día o de noche y no utilizar biberones, tetinas o chupetes.
La leche materna, proporciona toda la energía y los nutrientes que necesitan durante sus primeros meses de vida y sigue aportándoles al menos la mitad de sus necesidades nutricionales durante la segunda mitad del primer año y hasta un tercio durante el segundo año de vida.
Ejemplo de los beneficios de la lactancia han sido presentados por la OMS, pues pese a la actual pandemia y el temor de poder contagiar a las y los bebés lactantes durante el Covid-19, y de acuerdo con diversos estudios, hasta el momento no se ha encontrado activo el virus del Covid-19 en la leche de las madres que se han contagiado. En cambio, sí está demostrado que la lactancia materna mejora la supervivencia de los neonatos y lactantes proporcionándoles beneficios para la salud y el desarrollo que duran toda la vida; además de beneficiar la salud de la madre al contener nutrientes idóneos y reforzar el sistema inmunológico.
Aunque tradicionalmente se ha considerado que la lactancia materna está en el dominio de la madre, cuando las familias y la sociedad la apoyan, las tasas de lactancia materna aumentan por lo que se considera que amamantar a un bebé es un trabajo en equipo en el que se incluya la capacitación para su práctica a mujeres y hombres para alargar su duración y lograr una lactancia materna óptima.
