Tulancingo de Bravo.- Por segundo año consecutivo, los feligreses de la Virgen Nuestra Señora de los Ángeles celebraron su día a la patrona del municipio sin la tradicional feria, derivado de la contingencia sanitaria por Covid-19.

A las afueras del recinto religioso, mejor conocido como la iglesia de «Los Angelitos», personas del municipio y de comunidades aledañas se dieron cita desde las 6:00 horas para cantarle Las Mañanitas a la inmaculada que, de acuerdo con la tradición religiosa, fue pintada por un indígena en una pared de adobe de su choza, comenzando el culto y celebraciones alrededor de 1770.

Con arreglos floreales y velas, las y los devotos hicieron fila y pasaron un filtro sanitario para ingresar a la iglesia a fin de dejar su ofrenda a la virgen; para agradecerle y pedirle diversos milagros; además de buscar un lugar en espera de La Novena de las 13:00 horas, a cargo del arzobispo Domingo Díaz.

De acuerdo con autoridades eclesiásticas, previamente se pidió a la feligresía que acudieran con tiempo para participar en la misa principal, ya que únicamente se permitiría un aforo máximo de 60 por ciento, para lo cual se habilitó la capilla abierta.

Mientras tanto, a las afueras de Los Angelitos alrededor de 15 vendedores ambulantes se instalaron para ofrecer sus productos, desde pan de fiesta, tamales, flores y ropa artesanal; quienes agradecieron que las personas no dejen morir la tradición católica, pero lamentaron que la cancelación de la feria resultara en pérdidas económicas para ellos.