Santiago Obregón Obregón

Hoy tengo el gusto de entrevistar a un deportista que empezó a jugar desde muy joven y con un gran gusto por el tenis, que es un deporte que comparte en familia, ya que su esposa, hermano e hija practican el llamado deporte blanco. A continuación les dejo la primera parte de la entrevista que le realice a Felipe Olimpo Durán Rocha:

1.- ¿Cómo empezó su gusto por el tenis?

Fue hace mucho tiempo, cuando yo tenía escasos 12 años y mi padre nos inscribió a un curso de verano organizado por el Club de la Compañía Real de Monte y Pachuca, allá en el barrio de Loreto, en donde ahí nadábamos y también aprendimos mi hermano Rolando y yo a jugar en una clínica de tenis, impartida por nada más y nada menos que por dos leyendas del tenis hidalguense: el profe Trinidad Ledezma y el señor Javier López del Toro, que en paz descansen.

De ahí me seguí y fue tal el gusto por este deporte que esa Navidad le pedí a los Reyes Magos una raqueta y me trajeron una Wilson Jack Kramer autograph, obvio de madera, ya que en aquel tiempo solo había de ese material, aunque por ahí ya había algunos prototipos de aluminio tanto de Wilson como de Head.

Después seguí aprendiendo por mi propio gusto y mi propia cuenta viendo jugar a los grandes jugar. La verdad siempre me fijé en la forma de pararse, de golpear, los efectos, tipos de golpes, empuñaduras; en fin un sin número de cosas por aprender y practicar. Y solo así entrenando día a día por las tardes y todos los fines de semana para armar las retas de dobles o no faltaba un singlazos con alguno que se dejara.

En aquel tiempo los que iniciamos esa camada de tenistas de mi época fueron Los Aldana (Luis Eduardo, Cristina y Pancho), Los Pontigo (Juan de Dios y Adolfo), Los De Anda (Lalo y Miguel), Los Rivera (Ricardo y Carlos), Los Baltierra (Pepín y Gabriel), Los Huasco (Fernando y Pepe), Los Rabling (Wilie y Juan Pablo), Los Lemus (Rogelio y Oscar), Los Bejos (Lili y Toto), Laura Romero, Arturo del Arenal, Jorge Delgado, Lalo Piña, Los Sosa (Alejandro y Armando), por supuesto Los Durán mi hermano adorado Rolando y yo.

Aunque ya estaban muy fuertes y consolidados en aquellos tiempos: Nacho Urquijo, Los Elguero (Salvador y Pepe), Los López, Los Mendez (Luis y Mario), Alan Ballesteros, Armando Herbert, Raúl Hoyo, Los Penchyna (David y Jaime), Los Guevara (Arturo y José Luis), en fin, muchos tenistas que no quisiera dejar de mencionar por citar algunos.

Luego llegó la gran época de torneos infantiles y juveniles “Maestritos Pepsi”, patrocinado por esa marca refresquera, organizado por la FMT y en sus diferentes regiones a nivel nacional, en donde tuve la oportunidad de competir en estatales, regionales y nacionales en diferentes categorías 14, 16 y 18 menores, siempre disfrutando en cada uno de ellos grandes partidos, con grandes rivales y en escenarios hermosos. Eso sí puedo decir que en aquel tiempo tuvimos unos grandes promotores del tenis en Hidalgo, siendo presidentes de la Asociación Paco Huasco, Armando Figueroa que tenía todas las pilas puestas; Adolfo Pontigo quien potencializó lo antes realizado por sus antecesores. En donde también recuerdo por supuesto uno de los grandes promotores de este deporte es el señor Eduardo Aldana Cabrera, quien no sólo figuró a nivel estatal sino llegó a ser vicepresidente de la zona centro, en donde gracias a su visión y empuje pudimos gozar de grandes torneos a nivel nacional e internacional aquí en el estado; dicho sea de paso, don Lalo fue un gran “sensei” para mí, ya que aparte del cariño que le tengo a toda su familia, siento que él veía algo especial en mí persona y en mí tenis, y por ello me propuso entrenarme durante una época, todas las mañanas en el Club de la Compañía Real de Monte y Pachuca. Gracias a él, y en conjunto con los grandes consejos (QEPD) de mi hermano Pepe Durán, pude mejorar mi técnica y mi táctica.

Una vez saliendo de la prepa, estaba en esa disyuntiva que quería si más tenis o seguirle a la Universidad, en donde tuve la oportunidad de que me diera permiso mi padre de poder probarme de manera semi profesional, ya que no estaba metido del todo, aunque fui a varios torneos en diferentes lugares para “probarme” y sacarme esa espinita de ser “profesional”, dándome cuenta que: 1.- se necesita un buen presupuesto para serlo, o un patrocinio, cosa que aquí en México es muy complicado que te volteen a ver y apostarle al talento. Y 2.- Te das cuenta que sólo están ahí los garbanzos de a libra; me refiero a gente con todo el talento, con todos los recursos y lo más importante, sacrificar familia y estudios por conseguir el sueño que muy pocos pueden lograr.

Una vez intentándolo durante un año y al ver que está muy complicado hacerla, mejor me decidí por estudiar una carrera universitaria en la Universidad Iberoamérica en la Ciudad de México, en donde cursé la licenciatura en Diseño Industrial con una especialidad en Diseño de Interiores. Una vez estando en la Universidad me probé y salí seleccionado con el representativo y de esa manera tuve el gran honor de jugar para la “Ibero” y representar a mi institución en torneos nacionales de la liga del CONADEIP (Comisión Nacional Deportiva Estudiantil de Instituciones Privadas), con muy buenos resultados.

Como en cada, columna te mando un fuerte abrazo, y te invito a cuidarte, salir solo si es necesario, cuidarte y, sobre todo, jugar tenis. Te mando un fuerte abrazo, hasta la próxima.

Santiagoobregon.o@gmail.com