Ixmiquilpan.- Indígenas hidalguenses que pertenecen al Consejo Supremo Hñáhñú expusieron, por medio de un boletín de prensa, la contradicción que existen en el llamado a que regresen a las aulas niñas, niños y adolescentes a recibir educación presencial, cuando las cifras sobre contagios de coronavirus en México incluyen mil 800 casos positivos.
La organización indígena dio a conocer su decepción cuando “en materia de salud nos dicen que se ha domado la pandemia y hay más decesos; cuando nos dicen que usemos el cubrebocas para protegernos y ellos no lo usan; cuando nos dicen que hay medicinas o camas disponibles en los hospitales y no encontramos lugar digno para nuestros enfermos”.
Agregó que “ahora nos dicen que hay que correr riesgos, mandar a los niños a la escuela, que es imperativo, desentendiéndose de la responsabilidad y adjudicando a los padres una carta compromiso a pesar de que los contagios en edades tempranas (De 0 a 17 años) han escalado en el mes de agosto, según datos del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolecentes (SIPINNA): con mil 801 casos positivos”.
El Consejo Supremo Hñáhñú señaló que los padres de familia quieren que los niños regresen a la escuela, pero tienen temor a la pandemia. Requieren certeza, confianza y una luz que brinde seguridad. La función primera del Estado es garantizar la seguridad y la vida de las personas.
La organización indígena propuso que la Secretaría de Educación Pública (SEP) trabaje intensamente por ofrecer una escuela diferente. “No con pintura nueva sino con una actitud solidaria, con maestros comprometidos que, con base en base, la capacitación y ánimos renovados, guíen a la comunidad educativa a estar protegidos”.
También se pronunció por la designación de un líder nacional en salud que cuente con credibilidad, que marque el camino, que, en base a su conocimiento, experiencia y congruencia, les genere la confianza necesaria a los padres “para que puedan soltar la mano de sus pequeños que son la parte más vulnerable de una familia. La enseñanza es muy importante pero la salud y la vida de los niños están primero”.
“Es una pena que el manejo de la pandemia en México ha estado contaminado desde el principio por la política y esa irremediable tendencia gubernamental por la división social”, anotó por último Consejo Supremo Hñáhñú.