El pasado 19 de septiembre se cumplieron 110 años de nacimiento del literato británico Williams Golding (19 de septiembre de 1911), hijo de madre activa partidaria del movimiento de mujeres que luchan por el derecho de emitir su voto, para elegir integrantes del parlamento de Gran Bretaña. El padre dedicado a la noble profesión de inducir niños, adolescentes y jóvenes para abrir sus mentes para adquirir cenicientos teóricos y científicos, que contribuyan a fortaleces sus espíritus para afrontar los retos que impone la vida.
Golding se matricula en la University Brasenoce College de Oxford para estudiar Ciencias, intención que fue rectifica a los dos años para estudiar el idioma inglés, así es como se sumerge al emocionante territorio de la literatura. Los conocimientos adquiridos y el amor al inglés le permiten escribir su primer libro de poesía a los 23 años. Además, comparte su pasión por el cultivo del idioma con sus alumnos porque se dedica a la docencia.
Actividad que tuvo que dejar para ingresar a la Royal Navy para registrarrse a las fuerzas navales, contribuir en defensa de Gran Bretaña, por ser asediado por la tropa nacista durante la Segunda Guerra Mundial. Biógrafos de Golding destacan su participación en hechos históricos, como la “destrucción del acorazado Alemán Bismark.” El expresivo barco de guerra más veloz, potente y grande: “de 240 de eslora, compuesta con una masa de metales de 56,000 toneladas, casco blindado con planchas de 33 centímetros de grosor.” Aun así, es sitiado por la flota británica y explotado en las aguas del Atlántico norte el 27 de mayo de 1941.
El 6 de junio de 1944 se planeó el desembarco de Normandía, también conocido por “el Día D”. Dicha estrategia en que ejércitos de países aliados hacen retroceder al ejército alemán y se recuperan países ya ocupados por la tropa nazi, al mando de Adolfo Hitler.” Estrategía agresiva en que participó los siguientes ejércitos: chino, ruso, holandés, británico; francés y estadounidense lograron someter en lo absoluto al ejército alemán, el 8 de mayo de 1945.
Esta experiencia vivida en esta etapa de la vida DE William Golding, afecta su estado anímico que se olvidó de la poesía, espacio literario donde se manifiesta: creatividad, sensibilidad, invención, dialogo entre el poeta y el lector, a través de suaves y profundas palabras.
Vuelta a la vida de civil, continúa con la actividad de maestro, escribe novelas, entre ellas: Señor de las moscas que fue publicado en 1954, le siguen los herederos, Martín el náufrago, Caída libre, La aguja, la Pirámide, Obscuridad visible, Hasta los confines de la tierra, Los hombres de papel y la Lengua oculta. Un Libro de teatro y una de colección compuesta por tres títulos. Además, tres títulos de no ficción. Y tres libros inéditos; Caballito de mar, relato biográfico de la navegación próximo al “Día – D”, Circle Under, the Sea novela, Short Measure novela.
El Señor de las moscas es el libro más vendido de Williams, a pesar de que en algunas compañías editoriales se reusaron a editar esta obra por considerarla insustancial, hasta que al fin el editor Charles Montieith, de la editorial Faber and Faber, sugiere algunos cambios para ser el título: El Señor de las moscas, la edita y con el tiempo fue la más vendida. Le siguen otras obras también muy sustantivas: Los herederos, Martín el náufrago y Caída libre, lecturas que abonan para que la lengua inglesa sea más consistente.
El mismo Golding considera el inglés británico la dificultad para la traducción a otros idiomas, expresa lo siguiente: “En nuestro país, pese a toda su grandeza, existe algo en que no se puede hacer, y es trasladar a alguien totalmente de una clase a otra. La traducción perfecta de un idioma a otro es imposible. El idioma de la Gran Bretaña es la clase”
El Señor de las moscas, obra clásica moderna meritoria para que literato le otorgaron el Premio Nobel de literatura en 1983. En ese mismo año, Goldeing acude a la invitación hecha por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) para impartir una conferencia, al terminar contesta preguntas de los asistentes. Una de ellas referente al campo de la Semiótica referente a la diferencia entre Signo y Símbolo. El literato lo explico con fundamentos algebraicos, donde la X representa una cantidad desconocida se hace el despeje de la fórmula para este procedimiento exacto y una vez resuelto la ecuación. La X ya tiene un significado matemático, en sus palabras: “es decir, con el signo podemos hacer lo que queramos, porque es arbitrario” Y el símbolo, “es la cruz en el cristianismo: un símbolo que todo mundo conoce pero que no se puede definir”. Solamente es objeto de infinidad de interpretaciones.
El trabajo literario y colaboración aportado a Gran Bretaña durante la Segunda Guerra Mundial, le otorgan el grado honorifico de Caballero de la Orden del Imperio Británico, reconocimiento entregado por la Reina Isabel II. La Universidad de Oviedo España le otorga el honor de ser Doctor Honoris Causa en 1992. El extraordinario literato británico fallece el 19 de junio de 199.