Franco H. Ixtlahuaca

 

“Johnny está convaleciente en una cama grandísima y muy linda, toma leche a baldes y lee el Paris Match y el New Yorker, mezclando a veces su famoso (y roñoso) librito de bolsillo con poemas de Dylan Thomas y anotaciones a lápiz por todas partes.” El Perseguidor (1959)
Julio Cortázar

A don Beto en donde quiera que se encuentre.
Todos sin duda alguna hemos escuchado un sinfín de melodías que han marcado partes de nuestra vida o tenemos inclinación hacía ciertos géneros musicales ya sean contemporáneos o de siglos anteriores.
Actualmente se ha hecho una crítica a la falta de buena música que suena en la radio, infestada en su mayoría de cantantes llevados a la cima por un par de canciones pegajosas con no más de tres o cuatro acordes, sin embargo, existen grandes compositores refugiados en el séptimo arte de tal modo que han sido galardonados con la estatuilla del “Oscar” por sus bandas sonoras, claro ejemplo es Hans Zimmer quien ha sido premiado en varios festivales por sus obras musicales en distintos filmes como ejemplo “Interestellar”, la saga de “Batman” del director Cristopher Nolan, en el remake “Dune”, la trilogía de “Kun Fu Panda”; entre otros, se puede mencionar en Latinoamérica a Gustavo Santaolalla quien trabajo al lado del director mexicano Alejandro González Iñarritu en sus proyectos de “Amores Perros”, “Babel” y “21 Gramos”, de igual manera podemos escuchar su trabajo en “Brokeback Mountain”, “Biutiful”, “Diarios de Motocicleta”, así como ellos se pueden mencionar a unos más.
El siglo pasado se desarrollaron varios géneros musicales que marcaron generaciones, pero en lo particular existe uno el cual nació en los albores de la comunidad afroamericana: el jazz, género musical donde la improvisación es parte fundamental, además, ha sido parte de inspiración para algunos escritores tal es el caso de Julio Cortázar, quien fue gran fan y en cuyos libros plasma esta admiración, actualmente en la plataforma de YouTube se puede encontrar un fragmento de su obra “El perseguidor” en acoplamiento con la canción “Out of Nowhere” de Charlie Parker.
El jazz ha tenido grandes expositores como lo son Miles Davis, Charlie Parker, Gary B. Coleman, Ella Fitzgerald, Tommy Dorsey, Louis Armstrong, Dave Brubeck, Bill Evans, Chet Baker sin olvidar a John Coltrane quien hace un análisis sobre la relación del jazz con las matemáticas, lo cual queda plasmado en el llamado “circulo de Coltrane”, el cual llega a manos del físico y saxofonista Stephon Alexander el cual comenta:
“La música de Coltrane es como un viaje espiritual que resaltó las preocupaciones de una larga tradición de música autofisiopsíquica, donde se pueden observar los mismos principios geométricos que motivaron la teoría cuántica de Einstein” (“Enlaces Recomendados de la Semana (N°592)”)
Se debe de resaltar que Coltrane y Albert Einstein mantenían una buena amistad y queda más de manifiesto la influencia del físico sobre el músico; este último proclamaba a la música como una comunicación con el ser supremo, tal fue la magnitud de esto que cuatro años después de su muerte unos seguidores de la ciudad de San Francisco en los Estados Unidos crean la Saint John Coltrane Church.
Así como estos ejemplos a lo largo de la historia podemos encontrar varias relaciones de amistad entre músicos, escritores, matemáticos, pintores, que nos han dejado a la posteridad obras de gran calidad.
Comentarios y observaciones: franco.hdez@gmail.com