Botella al Mar
Martha Canseco González
La semana pasada la LXV Legislatura de Hidalgo, presentó la distribución de las 30 comisiones de la cámara y quienes las encabezarán. Cabe señalar que fue a través de acuerdos políticos entre los coordinadores de los diferentes partidos, que son puros hombres, por cierto, quienes las repartieron.
Así entonces, el Club de Tobi en el congreso, decidió que es un hombre quién encabezará la comisión de equidad e igualdad de género, mostrando así o una monumental ignorancia sobre la lucha de las hidalguenses por obtener ese espacio en la cámara o un total desprecio por la misma. Y para colmo de males, se la asignaron al diputado Luis Ángel Tenorio quién llegó a la cámara por la vía plurinominal ante el primer espacio que se abrió para la comunidad LGBTTTIQ+, y quién tiene una oportunidad histórica de impulsar una nueva comisión que vele por los intereses de ese segmento de la población y no montarse en el trabajo de las mujeres.
Las feministas de Hidalgo nos enteramos desde 8 días antes que se pretendía imponer a Tenorio en la comisión de equidad e igualdad de género, que es la única garantía de que nuestros derechos y los asuntos que nos atañen, sobre todo el de la violencia en todas sus representaciones, estarán en las agendas de las y los diputados. Es un espacio ganado a pulso y con enorme esfuerzo por las hidalguenses, que ahora nos quieren escamotear.
Con anticipación la compañera Adriana Jiménez Patlán se comunicó con Tenorio para recordarle que esa comisión debe ser encabezada por una mujer. Luis Ángel respondió que no estaba interesado en el puesto y que sólo había pedido ser vocal en la mismo.
Creímos en él, pero resultó como cualquier otro hombre, o quién no ha escuchado: ¡te juro que te voy a querer toda la vida!, ¡te juro que me voy a divorciar!, ¡te juro que no me interesa la comisión de equidad!
Dice que es nuestro “aliado”, con esos aliados para qué queremos enemigos. Y además no se puede ser aliados de las mujeres por decreto, ¡porque lo digo yo!, es demasiado patriarcal se tiene que mostrar en la práctica. Jamás he visto a Tenorio en una marcha contra la violencia de género, tampoco en los plantones que se hicieron para que se despenalizara el aborto, menos en las manifestaciones con glitter, vamos ni siquiera en las guardias que se hacen el 8 de marzo por el día internacional de las mujeres, en el monumento específico.

Total, que Tenorio ya dijo que está dispuesto a dejar la susodicha para que vaya a encabezar otra. Es decir, MORENA tiene que hacer un enroque, porque resulta que el cargo es irrenunciable y ha pedido a sus compañeras de bancada que alguna levante la mano, ninguna lo ha hecho hasta el momento.
El garlito lo creó el club de Tobi del congreso por su tradicional manera de imponer su punto de vista patriarcal y son ellos mismos quienes tendrán que resolverlo, pero ¡por favor!, en esta ocasión pregunten a las hidalguenses a quién queremos en esa comisión.
Nosotras estaremos muy atentas a lo que ocurra, sí no se respeta el trabajo y el esfuerzo que las mujeres hemos hecho para hacernos de esa cuota, ahí estaremos otra vez a las puertas del congreso hasta que nos haga caso.
Por cierto, fue la diputada Lisset Marcelino Tovar de MORENA la única que tuvo los tamaños para votar contra la distribución de las comisiones bajo el argumento de que se hizo a la vieja usanza de hacer política, es decir, de a “consenso” patriarcal y exigiendo total obediencia y sumisión a “las y los representantes del pueblo”.

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