Desde hace dos años, María Guadalupe López Cruz, se dedica de manera profesional al maquillaje, específicamente al de índole social, quien contó que esto comenzó como un simple gusto y después se convirtió en una forma de autoemplearse con algo que disfruta hacer.
La joven maquillista, quien inició su proyecto «Pita López», luego de descubrir su gusto por esta actividad y tomar algunos cursos con expertos locales, nacionales e internacionales. «Tenía muchos proyectos, tenía hambre de hacer cosas y vi en esto, la oportunidad perfecta para realizarme», comentó.
«Tengo que admitir que en principio yo pensaba como casi todas las personas, que el maquillaje se trata de un lujo y que sólo era para mujeres, pero en este tiempo he descubierto que no es así», expresó Pita López.
«La primera experiencia que me marcó, fue hace unos 10 años, cuando mi mamá tuvo un cambio de look para un evento. Cuando ella se vio en el espejo, se sintió bien consigo misma, más segura».
En ese sentido, expresó que fue justo en ese momento, cuando se dio cuenta que un pequeño cambio en cada persona, puede transformar su vida, «si te ves bien, te sientes bien, de eso no tengo dudas», dijo.
Por otra parte, la joven maquillista indicó que aunque pareciera sencillo, el trabajar en este ámbito tampoco lo es del todo. «Yo creo que todas las personas podemos hacerlo, pero el chiste también está en hacerlo bien», refirió.
Bajo ese panorama, detalló que también es necesario que las y los profesionales del maquillaje se continúen preparando, pues las tendencias cambian de forma constante y es importante ofrecer diversidad en los servicios.
Respecto a la pandemia y a la disminución del trabajo, señaló que fue un golpe muy fuerte para la industria, pues el año pasado cuando menos ella, tenía agenda llena desde el mes de abril y fue cuando se cancelaron las actividades presenciales.
«En cuestión del maquillaje social, sí considero que nos afectó bastante, como en otros ámbitos, porque conozco amigos y amigas, que tuvieron que cerrar sus negocios y no se han podido recuperar», precisó.
Finalmente, la joven maquillista, hizo un llamado a las y los jóvenes, así como a las mujeres y adolescentes que gustan de esta actividad: «no hagan caso a malos comentarios, dedicarnos a esto es muy bonito y también es un trabajo remunerado. Inténtelo, yo también creía que no lo lograría, pero es cuestión de no detenernos».