Escocia.- El gobernador de Hidalgo, Omar Fayad Meneses, participó en los paneles “Lecciones de los líderes subnacionales sobre la implementación de políticas climáticas” y “Hacia un acuerdo global sobre educación climática y hoja de ruta hacia el 2030” organizados por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y la Scottish Enterprise, actividades paralelas a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26).

Lo anterior, como parte de la gira del mandatario estatal por el continente europeo, quien durante su primera intervención, dijo que “en Hidalgo la implementación de la Agenda Verde para el cambio climático debe terminar por ser una realidad cotidiana en todos los rincones del estado”.

“Entendiendo que no hay acción pequeña es nuestra misión y nuestra obligación, no sólo jurídica, sino también ética y moral contra el cambio climático. Con estas acciones emprendidas, estamos generando atajos y soluciones. Desde el estado de Hidalgo pretendemos sentar las bases hacia una economía cero emisiones para reducir los GEI (Gases de Efecto Invernadero) para el año 2050”, expresó.

Expuso que las áreas rurales son cruciales para la transición verde, y los gobiernos de todo el mundo están movilizando grandes cantidades de recursos para acelerar la transición neta cero en las áreas rurales.

Señaló que la Agenda Rural para la Acción Climática de la OCDE, propone asumir un papel más fuerte de las políticas rurales para contribuir a los objetivos del cambio climático en áreas de acción como la energía renovable; el uso de la tierra y servicios ecosistémicos; bioeconomía; descarbonización del transporte, entre otros temas.

Para implementar las acciones que forman parte de la Agenda Verde, primero se creó el marco jurídico, del cual se desprenden: el Programa estatal para la mitigación y adaptación al cambio climático y la Estrategia estatal de acción contra el cambio climático; en ambas acciones se tomó en cuenta la Agenda 2030 y los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible; así como un programa de sostenibilidad que mide transversalmente el porcentaje de los GEI mitigados en el territorio estatal y permite medir la aportación de Hidalgo a las contribuciones determinadas en el contexto nacional.

Además, se creó la Comisión Intersectorial de Cambio Climático en Hidalgo la cual integra a todas las secretarías del gabinete, el Congreso local, los 84 gobiernos municipales, representantes federales, unidades académicas y la sociedad civil organizadas, “generando una visión integral en el combate al cambio climático y sus efectos”.

La política del gobierno hidalguense se ha centrado en fortalecer las capacidades existentes en el buen manejo forestal, en dicho rubro la entidad incursionó en proyectos forestales en mercados de carbono, cuyas oportunidades de negocio inciden en la economía de los propietarios forestales a través del pago de servicios ambientales globales; el primer proyecto se desarrolla en una superficie de 3 mil 433 hectáreas forestales; equivalentes a 37 mil 333 créditos o bonos de carbono.

Fayad anunció que en los próximos meses se colocará un número importante de créditos disponibles en la región de Zacualtipán-Molango, pues a finales de este mes iniciará la última etapa en estos bosques, de la que se colocarán, por lo menos, otros 10 mil bonos de carbono.

“Desde el estado de Hidalgo pretendemos sentar las bases hacia una economía cero emisiones para reducir los GEI para el año 2050”, y con ello, poder limitar el aumento de la temperatura a 1.5°C desde el ámbito local”, concluyó.

Más tarde, en su intervención durante la ponencia “Hacia un acuerdo global de educación climática y hoja de ruta hacia 2030”, el gobernador Omar Fayad afirmó que la administración que encabeza se propuso alcanzar acciones concretas para preservar el ambiente y los recursos naturales a través de un plan de desarrollo puntual.

Lo anterior, incide en el cambio en la cultura ambientalista que se percibe entre los líderes del futuro, tenga un efecto positivo no sólo desde las aulas, sino que además generan cambios de actitud entre los ciudadanos que, desde sus comunidades, desarrollan conocimiento que les permite alcanzar prácticas más sustentables y combatir efectivamente este fenómeno.

De esa manera, consideró, que los centros educativos son la clave para ampliar la educación ambiental más allá de lo formal, donde cada vez más la voz, la perspectiva y los aportes de niñas, niños, jóvenes y líderes de comunidades a quienes les preocupa su medio ambiente, puedan ser incluidos en los espacios medioambientales.