Desde el inicio de la pandemia por Covid-19, un total de cuatro párrocos fallecieron por las complicaciones de la cepa viral, informó el arzobispo Domingo Díaz Martínez, de la Arquidiócesis de Tulancingo.
“En el estado se nos han muerto cuatro sacerdotes, dos porque no se quisieron vacunar, les llegó el virus y los agotó”, dio a conocer el religioso, quien detalló que dichos curas prestaban servicio en los municipios de Cuautepec, Epazoyucan, en Pachuca, en la parroquia del Buen Pastor; y el último era rector en el Seminario de Tulancingo.
Asimismo, relató que alrededor de 30 sacerdotes, incluido él, se contagiaron por coronavirus; sin embargo, en su mayoría ya se encuentran recuperados, “yo ya tuve y conté con la suerte de ser asintomático, no sentí dolor, pero los análisis decían que tenía Covid”, contó.
Por ello, reiteró que los centros religiosos de la iglesia católica mantienen las medidas de bioseguridad durante estas fechas navideñas, y se alienta a las y los feligreses a seguir las misas a través de las redes sociales para evitar aglomeraciones.
“No vamos a cerrar las iglesias, pero estamos alentando a las personas que nos sigan en Facebook o por línea; los templos no están aceptando más del 60 por ciento de la capacidad, con uso de cubrebocas, la sana distancia, con todas las medidas. E invitamos a la población que celebre en familia y con las mismas medidas”, concluyó.