Tras permanecer un año cinco meses en el penal de máxima seguridad del Altiplano, en el Estado de México, Gerardo Sosa Castelán, expresidente del Patronato de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), logró seguir su proceso en prisión domiciliaria.
La noche del jueves se realizó una audiencia donde un juez de control del Centro de Justicia Penal Federal de Almoloya de Juárez autorizó el cambio de medida cautelar de prisión preventiva por arraigo domiciliario para Sosa Castelán.
La petición fue solicitada por la Fiscalía General de la República (FGR) al exponer el precario estado de salud del exrector de la UAEH.
Gerardo Sosa continuará enfrentando desde su domicilio el proceso penal por los presuntos delitos de delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita; cargos por los que fue detenido y vinculado desde el 31 de agosto de 2020.