Si seguimos la historia de la corrupción a nivel mundial, vemos que se trata de un cáncer permanente, que al unirse con la inversión crea una pareja indivisible.
Esa pareja se reproduce sobre todo en los dineros que van de los grandes países desarrollados hacia naciones en desarrollo y no se diga cuando se trata de países menos favorecidos.
La debilidad de las instituciones en los países en desarrollo explica en parte la existencia de esa pareja, junto con la pobreza imperante y la visión de que los cargos de gobierno son para enriquecerse, una concepción siempre negada bajo las consignas de servicio a la patria, pero que surge cuando se desata un escándalo.
De acuerdo a Transparencia Internacional y su reciente índice de percepción de la Corrupción, Dinamarca, Finlandia y Nueva Zelandia se encuentran con los menores niveles de corrupción, mientras que Somalia, Siria, Sudán del Sur, Chipre, Líbano y Honduras, se ubican en el extremo opuesto.
De manera usual se acostumbra lanzar la luz sobre todo tipo de corrupción gubernamental, pero no menos importante es el otro lado de la ecuación, es decir, el otro miembro de la pareja, las grandes empresas inversionistas, de donde provienen las dádivas sucias.
Un informe de 2021 sobre este tema elaborado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), cita ejemplos donde destacan los actores privados: en 2015 el llamado Dieselgate, donde la automotriz alemana alteró el software de sus vehículos diesel para que marcarán lo señalado por las normas ambientales estadunidenses, en lugar de los niveles reales de emisiones que rebasaban la norma.
En Corea del Sur las presiones del expresidente Park Geun-hye para recibir supuestas donaciones de empresas privadas. Y en América Latina, el caso reciente más escandaloso es el de la constructora brasileña Odebrecht, que tenía un área específica para la determinación de a quién y con cuánto sobornar.
Fue un caso de corrupción multinacional que llegó hasta Mozambique y Angola y una docena de naciones latinoamericanas, entre ellas México, donde se encuentra sometido a proceso el exdirector de Pemex, Emilio Lozoya, que de acuerdo a las noticias frescas, se quedó junto con algunos miembros de su familia con el dinero de los sobornos.
Los ejemplos anteriores, salvo el surcoreano, muestran que las empresas multinacionales junto a sus estudios de viabilidad para invertir en este o aquel país, analizan también los puntos débiles de las instituciones de los países a donde quieren llegar, a fin de penetrarlos con el ariete de la corrupción. Y en este renglón ningún país se salva.
Pero en sus inversiones en otros países, las empresas van con el apoyo de sus gobiernos. Un caso digno de ampliación es el de España. Datos de su ministerio de Comercio (ver https://acortar.link/MEKpLg) indican que en 2020 le llegaron 23.8 mil millones de euros de inversión extranjera, pero salieron 23.07 mil millones de euros, levemente inferior a la primera.
La vitalidad de esa inversión española en el extranjero, efectivamente ha sido acompañada por la diplomacia ibérica, lo que no es extraño ni en ese ni en otros casos, como lo pueden certificar las oficinas comerciales de muchas embajadas.
En ese marco, que incluye la conveniencia de que dineros del exterior lleguen a crear empleos a otros países, ¿qué hacer para evitar la pareja inversión-corrupción? Sin duda, parte de la clave –ya que no hay recetas maravillosas- se encuentra en el fortalecimiento de las instituciones, lo que va desde transparentar la manera en que se procesa la llegada de la inversión, hasta la aplicación de las normas jurídicas que castigan toda violación a la ley.
Sin el fortalecimiento de las instituciones y muy en especial la aplicación de las normas que penalizan los actos corruptos de nacionales y extranjeros en la llegada de la inversión foránea, la pareja inversión-corrupción se mantendrá fuerte y en caso de ser exhibida, solo tendrá que pausarse y esperar mejores tiempos para seguir actuando.
De salida: Juan Orlando Hernández, ex presidente de Honduras recién salido, fue detenido para su extradición a Estados Unidos donde responderá a varias acusaciones entre ellas tráfico de drogas. Es una acción que fortalecerá a su sucesora Xiomara Castro, pero que muestra precisamente que mientras los países más afectados por la corrupción no fortalezcan sus propias instituciones, la pareja de la que hemos hablado seguirá sana y actuando.
Además: Parlamento Abierto sobre Reforma Eléctrica
Bien por el Parlamento Abierto sobre la Reforma Eléctrica que se desarrolló en Nuevo León, porque fue el primero que lleva a cabo fuera de la Ciudad de México, organizado en CINTERMEX.
Qué pasó allí. Sucede que hubo dos mesas de trabajo, en las que participaron 40 expositores de diferentes cámaras empresariales, organizaciones civiles del estado, la academia, el sector energético y el sector agropecuario.
Lo importante de este asunto es que la mayoría de los ponentes estuvo de acuerdo en ampliar el debate de la Reforma Eléctrica hacia otros espacios y esferas de poder económico, político, educativo y social.
Esto se entiende como que un tema tan importante no debe manejarse como si fuera un gran secreto o un misterio, sino que toda la población debe estar atenta a lo que sucederá si se aprueba o no esta iniciativa de ley.
¿Por qué? Porque la energía eléctrica es la base de la vida de cualquier ciudadano mexicano, pues es necesaria para el uso de teléfonos celulares, computadoras o pantallas, hasta aparatos de hospital, luminarias públicas, transporte masivo, incubadoras o respiradores artificiales. Es decir todo funciona con electricidad.
Así que es preciso contar con la voz de los expertos, incluir y analizar todos los puntos de vista de la sociedad y construir un sistema eléctrico que permita a México seguir mejorando su calidad de vida para construir un mejor país
j_esqueda8@hotmail.com