A dos años del inicio de la pandemia por Covid-19, este Miércoles de Ceniza algunas iglesias católicas retomaron la colocación de la tradicional cruz de ceniza en la frente de las y los feligreses.

En recorrido, Síntesis constató el arribo de la población a la Basílica Menor de Nuestra Señora de Guadalupe, mejor conocida como La Villita, así como la Parroquia de la Asunción de María, en el centro de Pachuca, para dar gracias y marcar su frente como acto de humildad.

En La Villita, las autoridades eclesiásticas determinaron realizar las celebraciones cada hora, comenzando con una explicación sobre el inicio de la cuaresma y haciendo un llamado a la feligresía para hacer oración, practicar el ayuno y promover la caridad.

Para agilizar el proceso, en dicho recinto, al menos tres eclesiásticos colocaron la cruz con ceniza en las personas, quienes debían formarse guardando la sana distancia.

En contraste, en la parroquia de la Asunción la imposición de ceniza se realizó dejándola caer sobre la cabeza de las y los creyentes.

En ambos templos católicos se recomendó a las y los feligreses evitar acudir con menores de edad y respetar todas las medidas sanitarias para prevenir contagios por Covid-19.

Cabe recordar que, el año pasado, por instrucción del Vaticano, se pidió evitar el contacto físico entre sacerdotes y creyentes, por lo que se entregó el “polvo bendito” en bolsitas para realizar la conmemoración en casa