Por: Bethel García Vargas

Lo que ya todos esperábamos con ansias son las vacaciones de Semana Santa. Para el sector de la educación básica son dos semanas de asueto, para preparatorias y universidades es solo una y para el laboral son uno o dos días, pero aún así la mayoría de las familias mexicanas esperábamos estos días.

Algunos salieron a las playas de nuestro país, a reactivar la economía, a romper con la rutina; otros se fueron a sus lugares de origen, a la Huasteca, a la Sierra; en mi caso he disfrutado estos días en la Sierra Alta de nuestro estado, en donde gracias al semáforo en verde se pudieron llevar a cabo actividades religiosas como el viacrucis viviente, que hacía 3 años no se festejaba por cuestiones de la pandemia.

Recordemos que hace 2 años en el auge de estas vacaciones muchos salieron sin precauciones y se vino la primera ola de contagios en nuestro país, pero ahora con todo lo que hemos vivido y experimentado en carne propia muchos tenemos ya las medidas adecuadas para seguirnos cuidando.

En este caso, como les mencioné, he pasado está última semana en mi pueblo, con la familia, conviviendo y también participando en las actividades locales, porque se realizaron las escenificaciones de la última cena, con las pobladores que interpretan a los apóstoles y al mismo Jesús, después una parte de jóvenes, adolescentes y niños se vistieron como soldados del ejército romano para apresar a Jesús; posterior a eso fueron los azotes al Nazareno. .

Hace algunas semanas que comenzaron los preparativos y siempre con las medias de sanidad necesarias. Tal vez no con el cubrebocas como tal, pero todos con distancia y un paliacate que les cubría nariz y boca, eso solo el día jueves en la tarde noche, y todos los que estuvimos de espectadores estuvimos atentos a cada paso que daban.

Cabe resaltar que todos los que participan se preparan tanto religiosa como físicamente, para aguantar las largas jornadas que esto implica, y en estas semanas es la atracción principal en el pueblo, pues son eventos que en otros lados cercanos no se ven, y por lo que observé es algo que se necesitaba tanto para el turismo que se atrae como para los que viven y participan en la Semana Santa.

Todo esto se ha logrado porque nos seguimos manteniendo en un color verde, lo que permite que realicemos más actividades, pero siempre con lo necesario para no contagiarnos: cubrebocas y lavado de manos continuo han sido las claves para que ahora salgamos con riesgo bajo de contagio.

Esperemos que estas vacaciones no presenten un repunte en los casos de contagios activos en el país y alguno de los estados tengan que cambiar de color. Desde ya les deseo que a los que van a seguir de vacaciones la próxima semana sigan protegiéndose como hasta ahora, disfruten este tiempo de descanso y convivan más con su familia, usen mucho bloqueador solar y repelente de mosquitos, les hablaba voz de la experiencia que tengo aproximadamente 20 picaduras de mosquito en los pies y piernas, esta época es bonita, pero las picaduras de ese insecto son, a mi parecer, mucho más molestas que en otro momento del año.

Y otro punto importante, hay puestos de vacunación permanentes en la mayoría de los municipios o sino me equivoco en todos, para que en caso de que te falte una dosis, el refuerzo o apenas vas a empezar tu esquema de vacunación lo hagas, todas las sedes las pueden encontrar en la página de la Delegación de Bienestar de Hidalgo en Facebook, o acérquese a los centros de salud de su municipio para que les informen. Recuerden que la vacunación contra el Covid nos está sacando adelante de esta pandemia, también cuidemos nuestro medio ambiente y plantemos un arbolito para ayudar a nuestro planeta. Hasta la próxima.

bethgva@gmail.com