Con una asistencia menor a la del Viernes Santo, el Barrio de Cubitos, en Pachuca, culminó este sábado las actividades de su tradicional viacrucis de Semana Santa, con la representación del arrepentimiento de Cartafilo, la resurrección de Jesús y la quema de Judas.
Al filo del mediodía, vecinos y feligreses se dieron cita en la cancha de usos múltiples, donde el grupo de Club Deportivo y Artístico Cubitos realizó las últimas escenificaciones de los pasajes bíblicos, como el arrepentimiento de Cartafilo tras negarle agua a Jesús en su camino hacia el Gólgota.
Posteriormente, Jesús Hinojosa, encargado de personificar a El Nazareno, fue buscado en el sepulcro por María Magdalena y un grupo de mujeres, quienes no lo encontraron ya que este había resucitado; pasados unos minutos, El Mesías hizo su última aparición del día, la cual fue ante sus discípulos para ordenarles que predicaran su evangelio por el mundo.
Entre aplausos y porras del público, el público reconoció la interpretación número 51 de la muerte, pasión y resurrección de Jesucristo en el emblemático barrio pachuqueño, “agradecemos todo lo que Dios nos ha dado este año, las bendiciones y pruebas; el grupo de Cubitos les da las gracias a vecinos, comerciantes y asistentes”, expresaron integrantes del Club Cubitos.
Por último, se realizó la quema del Judas, una tradición más de la Semana Santa que representa el triunfo del bien sobre el mal; este 2022, fueron los muñecos de un futbolista del Pachuca y un diablo a los que se les colocó pirotecnia y cartones con número para premios, y se les prendió fuego.
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