Por más de dos horas, habitantes de Ixmiquilpan bloquearon distintos puntos de la capital hidalguense para solicitar obras en su municipio en beneficio de las personas que resultaron afectadas en la inundación del 7 de septiembre de 2021, provocada por el desbordamiento del río Tula.

Alrededor de las 14:00 horas, el grupo de manifestantes arribó a la capital hidalguense, encabezado por la alcaldesa Araceli Beltrán, quien acudió junto con una comitiva al edificio del gobierno estatal para presentar a las autoridades estatales las necesidades de la población damnificada.

Mientras tanto, otros pobladores bloquearon la circulación en las avenidas Juárez, Revolución, Constitución, Vicente Segura y Everardo Márquez, a la altura de la Glorieta Insurgentes; en dicho punto se registró un enfrentamiento verbal entre automovilistas y manifestantes.

Asimismo, cerraron el paso de vehículos sobre la carretera México-Pachuca, a la altura de San Antonio, con dirección al centro de Pachuca; en el bulevar Colosio, por San Cayetano; y en Río de las Avenidas, a la altura del Sam’s Club.

Derivado de los bloqueos, las rutas del transporte público se vieron afectadas, así como el Tuzobús, el cual dejó de operar en la zona centro y sur de la capital, brindando  servicio de Felipe Ángeles al Estadio Hidalgo.

Pasadas las 14:30 horas, los pobladores del Valle del Mezquital se retiraron de las zonas obstruidas y se concentraron en Plaza Juárez, para encontrarse con la edilesa y la comitiva.

 

 

Obras arrancarán en un mes

Tras su encuentro con Simón Vargas, secretario de Gobierno, y autoridades de la Comisión Nacional del Agua, de la Secretaría de Obras Públicas y Ordenamiento Territorial, y de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes; la presidenta Araceli Beltrán refirió que la próxima semana iniciarán los recorridos y se emitirán las licitaciones para realizar las obras pendientes, a fin de que los trabajos comiencen en mes o mes y medio, aproximadamente.

De acuerdo con la alcaldesa, los daños a la infraestructura carretera ascienden a 120 millones de pesos, y entre la infraestructura que requieren atención urgente se encuentra el Paseo el Roble, los puentes San Javier y los Sabinos, y los muros de contención en el río para evitar otra inundación.