Entre música de banda, aserrín, sombreros y prendas rojas, se llevó a cabo la “Santiagada” en Santiago Tulantepec, como parte del último día de actividades de la máxima celebración al santo patrono del municipio; la tradicional pamplonada dejó como saldo ocho personas lesionadas.

Desde temprana hora, miles de personas se congregaron en la avenida México, donde se regó aserrín y se colocaron postes de madera a manera de barricada para proteger a los espectadores de una de las tradiciones más importantes de la demarcación, la cual estuvo suspendida por dos años consecutivos por la pandemia por covid-19.

Con el estallido de dos cuetes, se anunció que los toros de más de 450 kilogramos estaban sueltos, por lo cual quienes estaban en el ruedo corrieron a protegerse; solo uno que otro valiente se quedó para encarar a los ejemplares, los cuales son soltados uno por uno, hasta que los ocho novillos se juntaron en la avenida.

Durante la Santiagada, entre la música, gritos de “olé” y bebidas alcohólicas, cientos de personas observaron desde sus azoteas, tarimas o gradas a quienes se aventuraron a provocar a los toros, traídos desde el estado de Michoacán, de acuerdo con los organizadores.

 

Resultan ocho lesionados

Al ser una actividad de alto riesgo, las autoridades desplegaron un operativo de seguridad y Protección Civil; además, puntualizaron que la participación de las y los asistentes es bajo su propia responsabilidad.

Derivado del evento, ocho personas resultaron lesionadas, entre ellas una joven que fue derribada de los postes por un participante, la mujer cayó al ruedo y el novillo la embistió, sin embargo, gracias a la intervención de otros espectadores, esta pudo incorporarse y ponerse a salvo.

Sin embargo, no corrió la misma suerte un hombre que, por distraerse, fue atacado directamente por un ejemplar, el afectado fue trasladado al Hospital General de Tulancingo para su atención médica.