En acatamiento al art. 69 de la Constitución, comparezco ante vuestra Soberanía para informar sobre la marcha y el estado que a la fecha guarda la administración pública del país» (López Mateos, 1959).

Con estas palabras, nuestros presidentes han iniciado el discurso que el 1° de septiembre, cada año se realiza para rendir cuentas a la nación del estado en que se encuentra la administración pública.

Esta oportunidad de dirigirse a México ha pulido el histrionismo de los mandatarios. Al son de sus hazañas manifiestan su emoción: Lágrimas, golpes de pecho o de tribuna, palabras reveladoras, a veces poéticas o cínicas, eufemismos y datos contundentes, en discursos largos o mínimos como el realizado por Vicente Fox que constó de tan solo 65 palabras. De Guadalupe Victoria a Felipe Calderón tenemos ya una vasta colección de frases y declaraciones para la historia:
«Asumo íntegramente la responsabilidad personal, ética, social, jurídica, política e histórica por las decisiones del Gobierno, en relación con los sucesos del año pasado». Gustavo Díaz Ordaz, 1969.

«En los últimos meses vidas muy fecundas y valiosas para el país han sido segadas por la acción cobarde de bandas de cobardes terroristas, desgraciadamente integrados por hombres y mujeres muy jóvenes surgidos de hogares generalmente en proceso de disolución, criados en un ambiente de irresponsabilidad familiar, víctimas de la falta de coordinación entre padres y maestros, mayoritariamente niños que fueron de lento aprendizaje, adolescentes con un mayor grado de inadaptación que en la generalidad con inclinación precoz al uso de estupefacientes, en sus grupos, con una notable propensión a la promiscuidad sexual y con un alto grado de homosexualidad masculina y femenina, son estos grupos fácilmente manipulables por ocultos intereses políticos nacionales o extranjeros que hallan en ellos instrumentos irresponsables para estas acciones de provocación en contra de nuestras instituciones”. Luis Echeverría, 1974.

«No vengo aquí a vender paraísos perdidos, ni a buscar indulgencias históricas… Decir la verdad, la mía es mi obligación, pero también mi derecho… Soy responsable del timón, pero no de la tormenta.» José López Portillo, 1982.
«México no puede ignorar su entorno porque hoy ya no puede haber nación aislada del resto del mundo; durante este año hemos padecido presiones, críticas, incomprensión y asechanzas externas que nos han mostrado que la soberanía y la independencia legadas por nuestros padres requieren que se libre por ella la batalla todos los días». Miguel de la Madrid, 1986.

«En cumplimiento con lo dispuesto en el artículo 69 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y en la Ley de Planeación, el Ejecutivo Federal presenta el Sexto Informe de Gobierno a la consideración del Honorable Congreso de la Unión, a fin de dar cuenta del estado general que guarda la Administración Pública del país». Vicente Fox, 2006.