Ante la necesidad de un espacio cultural, para los que integran la Banda y la Orquesta Sinfónica del Estado, fue inaugurado el edificio después de 121 años de la creación de la Banda Sinfónica y a tres años de la Orquesta.
Dichas agrupaciones no contaban con espacios propios y adecuados para el desarrollo de sus actividades, sus capacitación y para el resguardo de sus instrumentos.
Cabe mencionar que en dicho inmueble se enterró una “cápsula del tiempo”, donde se guardaron antecedentes históricos del mismo, entre fotografías, publicaciones en diarios, algunas herramientas que formaron parte de la construcción, esto con el fin de resguardarlos por 50 años.
