Entre lágrimas, aplausos y porras, autoridades y personal de la Secretaría de Salud de Hidalgo presenció el desmantelamiento del Hospital de Respuesta Inmediata Covid-19 de Pachuca, el cual fue una unidad insignia para atender a mil 377 pacientes.

«Después de dos años y medio de pandemia y de crisis sanitaria a causa del SARS CoV-2, hemos podido observar una tendencia nacional a la baja y en Hidalgo no es diferente», expresó Zorayda Robles Barrera, titular de la SSH.

En ese sentido, indicó que el cierre de la unidad obedece a la disminución de casos positivos y a la instrucción del gobernador Julio Menchaca de aperturar nuevos ciclos y una nueva normalidad.

«El primer paso es la culminación de operaciones y desmantelamiento de este hospital, siendo que el sistema de salud estatal cuenta con toda una red hospitalaria adecuada para poder otorgar atención de calidad calidez a las personas usuarias a los servicios de salud con un enfoque de derechos humanos», añadió.

Por otra parte, anunció que el uso de cubrebocas será opcional para aquellas personas que se encuentren en espacios abiertos y que tengan esquemas de vacunación completos y no sufran ninguna enfermedad asociada o alguna condición de vulnerabilidad.

Sin embargo, para quienes no tengan el esquema de vacunación completo o padezcan alguna condición de vulnerabilidad, y estén en espacios cerrados con mínima posibilidad de ventilación, será recomendable el uso del cubrebocas, soluciones sanitizantes y lavado de manos frecuente.

Tras su mensaje, Robles Barrera presionó un botón, suspendiendo los sistemas de ventilación e inflado, por lo que en cuestión de minutos el Inflable perdió su forma, frente a decenas de enfermeras, doctoras y trabajadores que laboraron largas jornadas para salvar la vida de los casi mil 400 pacientes, de los cuales 570 perdieron la batalla contra la cepa viral.