Por: Alán Ángeles

La virtud de saber escuchar es ampliamente valorada a nivel personal, pero en el servicio público, es también una obligación y más aún una necesidad. Y es que recoger los sentimientos de las personas, más allá del discurso político en la consecución del poder, constituye el insumo para la acción gubernamental y para su propia legitimación; pero, al ser escuchados por nuestras autoridades ¿estamos ejerciendo un derecho? La respuesta a continuación.

Al establecer en su artículo 21 que: “Toda persona tiene derecho a participar en el gobierno de su país…”, la Declaración Universal de los Derechos Humanos, de 1948, no dejó lugar a dudas que la participación política es un derecho humano.

En consecuencia, dice el doctor en Derecho Jorge Castellanos Claramunt, la acción de la participación debe entenderse como un derecho humano con una vocación democratizadora, en el que se reconoce al derecho de diferentes actores a participar. Al respecto, hemos de decir que existe una relación inseparable entre derechos humanos y democracia, en tanto que hablar de ésta última es hablar, precisamente, de la participación ciudadana en los asuntos que afectan su entorno, participación que se expresa, mas no se agota, a través del voto.

Ello es así en virtud de que nuestros gobiernos, tienen la obligación de garantizar los instrumentos para hacer de nuestro derecho a participar en la toma de decisiones, una realidad, los cuales no pueden ni deben ceñirse únicamente a la emisión del sufragio. Ejemplo de ello, es lo que la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, señala en su numeral 21: “Los pueblos indígenas tienen derecho a participar en la adopción de decisiones en las cuestiones que afecten a sus derechos”; o bien, lo que la Convención sobre los Derechos del Niño, refiere en su artículo 12, el sentido de que la niñez cuenta con el derecho a expresar su opinión libremente y ser escuchada en todo procedimiento judicial o administrativo que le afecte, tomándose en cuenta sus opiniones en función de su edad y madurez.

Por otro lado, en el marco de la llamada Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el derecho a la participación ciudadana en los asuntos públicos recobra gran relevancia, ya que el Objetivo 16, “Paz, justicia e instituciones sólidas”, tiene como uno de sus componentes “garantizar la adopción de decisiones inclusivas, participativas y representativas que respondan a las necesidades a todos los niveles”, lo que implica invariablemente, la necesidad de incluir la voz de las personas en la decisión pública.

Ahora bien, para hacer efectivo el derecho humano en cuestión, se requiere de una serie de principios dentro de los cuales destaca la inclusión, ya que debe nutrirse de un alto grado de inserción de la población en los asuntos que le conciernen, por lo que, a través de este rasgo intrínseco de los derechos humanos que es la inclusión, se garantizará la escucha, sin discriminación, de todos los sectores de la población con especial enfoque de aquellos grupos de atención prioritaria. Aunado a lo anterior, para cristalizar el ejercicio del derecho humano a participar, resulta necesario que dicha participación tenga una real incidencia en el quehacer público, de modo que esta se vea traducida en diagnósticos, planes, programas o políticas públicas que reflejen las inquietudes y problemáticas de la población que hizo uso de este derecho.

Así, la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo, atenta a lo dicho en las líneas que anteceden, ha puesto a disposición de la población hidalguense la Plataforma Digital de Participación Ciudadana “Oye”, para contribuir en el Plan de Desarrollo Institucional 2022-2027, donde buscamos sumar conocimiento, talento y experiencia para iniciar la edificación de una nueva cultura de los derechos humanos en nuestra entidad.

Actualmente, en el Estado de Hidalgo, se consolidan paralelamente dos ejercicios democráticos de participación ciudadana, por un lado, la consulta indígena, cuya finalidad es crear un apartado especial en el “Código Electoral del Estado de Hidalgo” para establecer cómo las personas de los pueblos indígenas podrán competir para los cargos públicos y de elección popular; y por el otro, nuestra campaña “Oye” –en los términos antes citados–; por lo que les invitamos desde este espacio a expresar sus ideas, propuestas, proyectos, necesidades e inquietudes y así ejercer el derecho humano a la participación.

No te quedes fuera y participa ingresando a https://cdhhgo.org/portal/.

*Alán Ángeles. Responsable de Promoción, Difusión e Investigación