“Acudí a la escuela, el profesor me dijo que la niña tenía dolor de estómago, vi a la niña alterada, muy nerviosa, ella brincaba, yo creí que se habían pegado, que algo había pasado, pues volteo a ver y había niños tirados afuera”, dijo una madre de familia.
“Mi hijo, de primero C, tiene once años de edad, dentro de la misma institución se puso mal, en ese poquito de agua que él tomó, dice que vio que tenía residuos después, porque a él se le empezó a entumir la lengua”, narró una madre de estudiante intoxicado en Bochil, Chiapas.
Van, al menos, cuatro casos de intoxicación múltiple de alumnos en escuelas secundarias de Chiapas. En ninguno de ellos las autoridades correspondientes han establecido con certeza el origen o la sustancia que ingirieron los estudiantes.
Ante la falta de información y la gravedad de los menores, las familias han costeado análisis particulares, a fin de determinar la causa de los mareos, vómitos, dolores de cabeza y desvanecimientos. Incluso se mencionan niños en estado de coma.
¿El resultado? Positivo a cocaína. Mientras, la Fiscalía Estatal sostiene lo contrario. Los padres de familia mencionan que no es la primera vez que sucede. Ha habido más casos pero no han tenido la difusión de estos últimos acontecimientos en escuelas públicas.
“El narcomenudeo aquí en Bochil está a la alza y bueno, da la casualidad que entre los botes yo revisé los botes de mi hijo y en la tapa se encontró polvo blanco”, señaló el papá de uno de los estudiantes intoxicados.
Es muy preocupante la forma en que, aparentemente, el crimen organizado está tratando de penetrar en los estratos sociales a fin de generar mayor adicción y consumo y, por lo tanto, venta de estas sustancias.
En Hidalgo no se han presentado este tipo de casos o no se han dado a conocer. El deber de los paterfamilias es, hoy más que nunca, estar alerta de las amistades de nuestros hijos, de su comportamiento, conductas y cualquier signo de sospecha de que algo fuera de lo normal está sucediendo.
Los jóvenes, en especial los de educación secundaria, pasan por períodos de curiosidad y búsqueda de una personalidad, lo que los hace querer adoptar los estereotipos que miran en las famosas narco-series y en la música que exalta las hazañas y fechorías de la gente de ese medio.
Como lo dijimos la semana pasada, la televisión proyecta, de forma unidireccional los contenidos que quiere y con la ayuda de la mercadotecnia logra una penetración tremenda en los sectores “objetivo” de dicha propaganda. La gente conoce más a “Aurelio Casillas” o al “Chacorta” que a Miguel de Cervantes o Amado Nervo.
Nuestra mente y pensamientos se dirigen exactamente a donde los dirigimos conscientemente. Si los alimentamos con ideas positivas, de progreso, de bien, hacia allá nos llevarán. Pero si dejamos que la televisión y la música – de banda, principalmente, así como las letras tan sexuales y sugerentes del moderno reggaetón alimenten nuestra mente, pues ya sabemos parte de las consecuencias.
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