-Dos planillas dos
A casi dos meses de haber dejado el gobierno de Hidalgo, Omar Fayad registró la planilla que encabeza para las consejerías nacionales del PRI y, por su parte, José Antonio Rojo García de Alba hizo lo propio. De esta forma comienza la búsqueda de posiciones en el tricolor con miras a la elección del 2024. Esto equivale a que de nuevo el ex mandatario estatal y la actual secretaria general del tricolor medirán fuerzas para ampliar sus espacios políticos al hacerse de una consejería, que estará vigente de 2022 a 2025.
-Reaparecidos
La pretensión de ocupar cargos de consejeros nacionales del PRI abre la posibilidad de que José Antonio Rojo y Geraldina García Gordillo vuelvan a brillar en el firmamento político local y a nivel país, pues recientemente el ex diputado dejó el cargo que ocupaba en la CNC por la “falta de piso parejo” de parte de la dirigencia del PRI nacional en la elección del dirigente de dicho organismo campesino y pilar del tricolor y a la ex dirigente priista estatal no se le ha visto en ningún cargo.
-Están viendo el temblor
Personal del Radio estatal fue sorprendido conduciendo con aliento alcohólico al someterlo al detector de bebidas embriagantes, por lo que unidad en la que viajaba fue remitida al corralón. Esto ocurrió el viernes pasado y lo malo es que apenas este lunes fue posible liberar el vehículo oficial, propiedad de la radiodifusora.
-Desfile obligado
El futbol une naciones o al menos crea coincidencias. La estadística indica que cuando el gobernador Manuel Ángel Núñez Soto asumió el gobierno, en 1999, los Tuzos ganaron su primera copa de la Liga MX; en 2016 se hicieron del sexto galardón en tiempos del arranque de la administración de Omar Fayad y ahora en la gestión de Julio Menchaca se llevaron el séptimo trofeo. Por supuesto que la gente liga dichos triunfos con los gobiernos.
-A cada región lo suyo
Representantes de diferentes regiones del estado manifestaron su inconformidad por el despliegue que se le da a la Huasteca y su celebración de Día de Muertos, sin destacar los ceremoniales que se llevan a cabo en el Valle del Mezquital o en la Otomí Tepehua, donde también hace falta que llegue el turismo.