Uno de los problemas más fuertes y recurrentes en la relación de pareja tiene que ver con un tercero, en este caso, una tercera: la mentira.
En defensa quién miente suele justificar esta acción como la intención de no causar daño a su pareja, lo que no tiene buen término, casi nunca.
Las llamadas “mentiras piadosas”, supuestamente buscan proteger, compensar o “acolchonar” una realidad que podría ocasionar malestar, y en un principio puede resultar así, más cuando la verdad sale a la luz los resultados pocas veces son favorables.
Claro, hay de mentiras a mentiras, pero incluso las que parecieran no ser graves pueden lastimar la confianza que si es indispensable en un vínculo de calidad, y luego están el engaño y la traición que engloban abiertamente una intención meramente abusiva o ventajosa, que causa daños severos en las personas y en las relaciones.
Sin llegar a ese extremo, que obviamente tiene efectos negativos y destructivos, la mentira en sí no abona favorablemente al vínculo entre la pareja.
Sin embargo, hay quienes se confunden pensando hasta donde es adecuado decir absolutamente todo a su pareja y habría que pensar si en la relación existe la confianza suficiente para hablar de temas delicados sin conflictuarse, porque en ocasiones la mentira en la pareja es resultado de intentar evitar conflictos ante lo que creen que su pareja no aceptaría o le molestaría, ocasionando un círculo vicioso en donde una mentira debe ser cubierta con muchas otras mentiras.
Para encontrar el equilibrio es recomendable que la pareja establezca una comunicación efectiva en la que cada uno de sus integrantes se encargue de cuidar el amor propio, lo que ayuda a experimentar seguridad y no romper la posibilidad de hablar de frente todo tipo de temas, aún los que se consideren difíciles, lo que es parte de una relación exitosa.
La confianza es un pilar básico en los vínculos de calidad, sin confianza es casi imposible mantener el respeto, la admiración y el cariño intactos, si tomáramos en cuenta lo difícil que es reconstruir la confianza seríamos mucho más cuidadosos para evitar lastimarla de ninguna manera.
Considerando lo anterior, ¿Qué hacer para mantener la confianza en la pareja, para que las mentiras no sean una constante en la relación y no llegar al engaño que la destruye? ¿Cómo comunicarse efectivamente en pareja?…
1) Ser honestos consigo mismos y tener claro que es negociable y que no lo es en la relación de pareja.
2) Dedicar tiempo específico para hablar y escuchar, abordar en el momento y la forma adecuada los temas que resulten complejos para uno o para ambos, emplear la asertividad.
3) Ser empáticos.
4) Preferir la verdad antes de lastimar con mentiras que aunque parezcan inofensivas pueden terminar siendo un engaño o traición a la lealtad que corresponde a la pareja.
5) Aplicar una máxima indispensable para construir y mantener el amor, la confianza y el respeto: “No hacer al otro lo que no quieres que te hagan a ti”.
Vale la pena protegerse del efecto de las mentiras en la relación de pareja, lo que se quiere se cuida, y cuidar una relación amerita responsabilidad afectiva, esto es, tener la atención suficiente sobre lo que puede lastimar emocionalmente al otro y evitarlo siempre que sea posible.
Hablar con la verdad siempre será lo más conveniente, si la pareja no está lista para afrontar la verdad mucho menos lo estará para soportar la mentira… ¿Lo pensé o lo dije?
¡Abrazos virtuales!
@Lorepatchen
Psicoterapia presencial y en línea.