El Consejo Supremo Hñahñu señaló que el racismo y el clasismo es un problema frecuente en México e hicieron un llamado al gobierno para que empodere a los indígenas, y envíe al Congreso de Hidalgo un presupuesto que ponga en primera línea a los pueblos indígenas.

Señaló que el racismo y el clasismo se ven todos los días,«en el gobierno donde los puestos o cargos públicos sólo vemos apellidos como : Gertz, Sheinbaun, De Botton, Bartlett o Müller y no hay apellidos indígenas como Xadani, Tikú, Balam, Equihua, Xicoténcatl».

Puso de ejemplo el caso de Luciana Ramírez, de origen Náhuatl de Huejutla cuidadora de los hijos del futbolista y seleccionado nacional Andrés Guardado, Hidalgo quien fue víctima de ataques racistas y clasistas por su color de piel y empleo.

Puntualizó que las trabajadoras del hogar tienen derechos y dignidad, este oficio no tiene que ser un motivo de discriminación.

Según el Inegi El 40.3 por ciento de la población indígena declaró que se le discriminó debido a su condición de persona indígena.

En México existen 23.2 millones de personas de tres años y más que se autoidentifican como indígenas, lo que equivale a 19.4 % de la población total de ese rango de edad.

Por otra parte en Hidalgo el porcentaje de violencia total contra las mujeres
en el periodo de octubre de 2020 a octubre de 2021 fue del 43.0 por ciento.

En ese sentido en 2022, la Unesco destacó que la discriminación sigue afectando pueblos indígenas en América Latina, incluyendo México.

La discriminación racial es solamente una de las manifestaciones del racismo, la más evidente, en México. Este régimen de poder históricamente ha afectado y continúa afectando estos pueblos indígena.

En las sociedades mexicanas el racismo está tan naturalizado que la mayoría de la población suele limitar el uso del concepto de racismo a hechos explícitos de discriminación racial.

Artículos relacionadosMás del autor