Axel Enrique Vargas Hinojosa, oficial de VIH en la asociación civil DI Ramona señaló que aún falta mucho por trabajar sobre el tema del VIH y SIDA en el estado.
En entrevista para Síntesis señaló que al corte del 22 de noviembre se registraron 380 casos: «de los cuales el 88 por ciento que son 334 son hombres y 46 casos son mujeres de personas que se han acercado al Centro Ambulatorio para la Prevención y Atención en SIDA e Infecciones de Transmisión Sexual (CAPASITS) para poderse hacer las pruebas».
Detalló que «a lo largo de todos estos años desde que apareció el primer paciente , la personas reactivas hasta la fecha son 5 mil 294 casos».
Agregó: «pueden sonar pocas personas a nivel estatal teniendo en cuenta, cuántos municipios tenemos pero siguen apareciendo, siguen resultando reactivos y siguen acercándose a estas cifras».
Dijo que una desventaja es que solo hay un CAPACITS para todos los municipios: «dificulta un poco la accesibilidad a los servicios y también sumándole a esto la calidad de los servicios que se está dando a nivel estatal, sigue habiendo poca empatía, poca capacitación y poco reconocimiento a los derechos que las personas que vivimos con VIH y SIDA tenemos».
Comentó que aún falta hablar más sobre el tema en el estado: «falta mucho por trabajar en el estado, falta mucho por sensibilizar a las mismas instituciones de salud y a todo sector: educativo, laboral, familiar, de justicia».
Entre los avances, señaló, que hay avance en instituciones y en el Protocolo PrEP. Especificó que han tenido mucha apertura y capacitación con Elizabeth, la directora del CAPACITS .
Además falta mejor atención médica, y solución al desabasto de medicamentos por parte del IMSS
Vargas puntualizó: «reconocemos la existencia de todas las personas que vivimos con VIH en el estado, luchando por una vida digna, luchando por una empatía, luchando por una justicia hacia nuestros propios derechos y por el acceso a servicios médicos más amigables y respeto a nuestro trabajo, a nuestro derecho a disfrutar nuestra sexualidad, a nuestro derecho también de relacionarnos románticamente con cualquier persona sin necesidad que nuestro diagnóstico y nuestra vivencia afecte, nuestro desarrollo como seres humanos».